Israel ha cerrado el cruce de Kerem Shalom con Gaza después de que Hamas disparara cohetes desde dentro de la franja, según ha informado el ejército.
Al menos 10 personas resultaron heridas, algunas de gravedad, informa la prensa israelí.
El cruce es una de las pocas rutas para llevar ayuda humanitaria a Gaza.
El ataque se produjo mientras mediadores en Egipto celebraban conversaciones para lograr un alto el fuego y liberar a rehenes israelíes. Israel ha dicho que no aceptará las demandas de Hamas para poner fin a la guerra en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron que se dispararon 10 proyectiles desde un área cerca del cruce de Rafah en el sur de Gaza, ubicado aproximadamente a 3,6 km de Kerem Shalom.
Según la IDF, fueron disparados desde un sitio a unos 350 m de un refugio civil y fueron “otro claro ejemplo de la explotación sistemática que la organización terrorista Hamas hace de las instalaciones humanitarias y los espacios para necesidades terroristas, mientras utiliza a la población civil como escudo humano”.
Los aviones de combate israelíes luego atacaron el lanzador desde donde fueron disparados y otra estructura militar cercana, dijo en un comunicado.
La guerra comenzó después de que grupos armados de Hamas cruzaran la frontera de Gaza hacia Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando más de 250 rehenes. El grupo está prohibido como organización terrorista por muchos países occidentales.
Durante la subsiguiente campaña militar israelí en Gaza, más de 34.600 palestinos han sido muertos y más de 77.900 resultaron heridos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamas.
Hamas envió una delegación a las conversaciones de alto el fuego en El Cairo, que supuestamente involucraban una pausa de 40 días en los combates mientras se liberaban a rehenes y se liberaba a varios prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes.
El punto más controvertido parecía ser si el alto el fuego sería permanente, como insiste Hamas, o no.
El domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el acuerdo de alto el fuego propuesto mantendría a Hamas bajo control en Gaza, representando una amenaza para Israel.
“El Estado de Israel no puede aceptar esto [las demandas de Hamas], no estamos preparados para aceptar una situación en la que las brigadas de Hamas salgan de sus bunkers, tomen el control de Gaza nuevamente, reconstruyan su infraestructura militar y vuelvan a amenazar a los ciudadanos de Israel en los asentamientos alrededor de las montañas del sur, en todas partes del país.
“Esto sería una terrible derrota para el Estado de Israel,” añadió.
El Sr. Netanyahu ha enfrentado presiones dentro de su coalición de extrema derecha para seguir adelante con la ofensiva prometida desde hace tiempo en la ciudad más al sur de Gaza, Rafah, donde un estimado de 1,4 millones de personas se han refugiado tras huir de los combates en las partes norte y central de la franja.
Los Estados Unidos – el mayor aliado diplomático y militar de Israel – se muestra reacio a respaldar una nueva ofensiva que podría causar víctimas civiles significativas, y ha insistido en ver un plan para proteger primero a los palestinos desplazados.
El gobierno israelí también enfrenta una creciente presión en casa.
De los 252 rehenes que fueron secuestrados por Hamas el 7 de octubre, 128 aún no han sido localizados – y entre ellos, al menos 34 se presumen muertos.
Las conversaciones de alto el fuego han durado meses sin llegar a un acuerdo, y no ha habido una pausa en los combates ni una liberación de rehenes desde finales de noviembre.
Ha habido momentos en los que un nuevo acuerdo ha parecido inminente – solo para frustrarse antes de ser firmado.