Los países participantes en la misión de la ONU en Líbano han condenado los recientes ataques a los cascos azules en una declaración y exigieron que cesen de inmediato.
El comunicado, iniciado por el representante de Polonia en las Naciones Unidas el sábado y firmado por 40 países, señaló que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) tiene como objetivo “traer estabilización y paz duradera en el sur de Líbano y en Oriente Medio”.
El papel de la UNIFIL es “particularmente crucial a la luz de la situación en la región”, agregó.
El comunicado está firmado por países como Gran Bretaña, Francia, Italia, España y China, mientras que Alemania añadió su nombre más tarde.
Israel y la milicia libanesa de Hezbollah han estado intercambiando fuego pesado en la zona fronteriza desde el inicio de la guerra en Gaza hace un año.
La misión de observación de la ONU está monitoreando la zona, con 10,000 soldados de alrededor de 50 países. En los últimos días, soldados de la ONU han sido asesinados y heridos en múltiples ataques.
Las partes en conflicto deben respetar la presencia de los llamados “Cascos Azules” y garantizar su seguridad en todo momento, dijeron los firmantes de la declaración, agregando que los ataques deben ser “investigados adecuadamente”.
Según la ONU, dos cascos azules resultaron heridos el viernes cuando ocurrieron dos explosiones cerca de un puesto de observación en la sede de la UNIFIL. Más tarde ese día, otro casco azul de la ONU resultó herido por disparos en la sede de la fuerza.
El día anterior, según informes, soldados israelíes habían disparado contra la sede, hiriendo al menos a dos soldados.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, expresó su “profunda preocupación” por los ataques en una llamada telefónica con su homólogo israelí Yoav Gallant, según el Pentágono.
Según el Departamento de Defensa de EE. UU., Gallant repitió las acusaciones de Israel de que Hezbollah está utilizando las áreas alrededor de las bases de la UNIFIL para sus propios fines.
También aseguró a Austin que el ejército intentaría no dañar a las tropas y bases de la UNIFIL.