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Los analistas de Wall Street dicen que el precio del oro seguirá aumentando en 2025, aunque el ritmo de las ganancias probablemente se desacelerará después del impresionante aumento del 27 por ciento del año pasado.
Se espera que el oro alcance alrededor de $2,795 por onza troy para finales de año, según el promedio de las previsiones de bancos y refinadores encuestados por el Financial Times. Esto supone un aumento del 7 por ciento respecto a los niveles actuales.
Se espera que el metal amarillo siga beneficiándose de la compra de bancos centrales globales, que han estado diversificando lejos del dólar desde que EE. UU. impuso sanciones a Rusia tras su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
Los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU., las preocupaciones sobre los crecientes niveles de deuda del gobierno de EE. UU. bajo el presidente electo Donald Trump y los conflictos en Medio Oriente y Ucrania también se pronostican que impulsarán los precios. Estos factores estuvieron detrás del mayor aumento anual de lingotes desde 2010 el año pasado.
“Creemos que el interés de los bancos centrales será una base sólida para las compras del próximo año”, dijo Henrik Marx, jefe global de trading de Heraeus Precious Metals, que pronosticó que el oro podría alcanzar máximos de $2,950 por onza troy este año.
Agregó que el segundo mandato presidencial de Trump también probablemente sea favorable para los precios del oro. “Cualquier cosa que anuncie aumentará la deuda, llevando a un dólar más débil e inflación creciente. Eso suele ser una buena mezcla para el oro.”
El Consejo Mundial del Oro dijo en un informe que el crecimiento de este año será “positivo pero mucho más modesto”.
El pronóstico más alcista entre los consultados proviene de Goldman Sachs, que espera que los precios alcancen los $3,000 para finales de 2025. El banco menciona la demanda de bancos centrales y los recortes esperados de tasas por parte de la Fed.
Las previsiones más bajistas provienen de Barclays y Macquarie, que esperan que el oro caiga a alrededor de $2,500 por onza troy para fin de año, aproximadamente un 4 por ciento menos que los niveles actuales.
“Nuestro escenario base para 2025 es que el oro inicialmente enfrentará una presión continua debido a la fortaleza del dólar estadounidense, pero será respaldado por una mejor compra física y una demanda estable del sector oficial”, escribieron los analistas de Macquarie en su panorámica de fin de año.
Los bancos centrales globales compraron 694 toneladas de oro durante los primeros nueve meses de 2024. El Banco Popular de China anunció en noviembre que estaba reanudando las compras de oro después de seis meses de pausa.
La reducción de las tasas de interés en EE. UU. ha contribuido al repunte del oro en la segunda mitad del año pasado, y la velocidad de futuros recortes podría ser crucial para la perspectiva del metal amarillo.
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Como el oro es un activo que no produce rendimiento, normalmente se beneficia de tasas de interés más bajas, ya que el costo de oportunidad de mantenerlo es menor.
La victoria electoral de Trump en noviembre ha proporcionado uno de los escenarios más favorables para el oro, debido a la probabilidad de un gasto fiscal elevado de EE. UU. y una mayor incertidumbre geopolítica, dijo Michael Haigh, jefe de investigación de materias primas en Société Générale.
“El impulso está volviendo, combinado con tensiones geopolíticas, lo que va a añadir más combustible al fuego”, dijo Haigh, quien esperaba que los precios del oro subieran a $2,900 por onza troy a finales de 2025.
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