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El escritor es un columnista colaborador, con sede en Chicago
La mayoría de los electores en EE.UU. están preocupados por la edad de su próximo líder, pero eso no necesariamente significa que el tema determinará su voto en las elecciones presidenciales de noviembre.
Encuesta tras encuesta muestra que un alto porcentaje de electores estadounidenses se preocupan por el hecho de que el presidente Joe Biden, y en menor medida el expresidente Donald Trump, no estén mental o físicamente capacitados para otro mandato en la Casa Blanca. Una encuesta reciente de NBC News encontró que más de tres cuartas partes de los encuestados tenían preocupaciones importantes o moderadas de que Biden no tenía la “salud mental y física necesaria” para servir de nuevo. Una encuesta reciente en un estado clave encontró que el 82 por ciento de los encuestados dijo que Biden o ambos candidatos eran demasiado mayores, mientras que el 47 por ciento dijo lo mismo sobre Trump o ambos candidatos.
Biden, de 81 años, y Trump, de 77, son los candidatos más ancianos que han postulado a la presidencia de EE.UU. y nadie les permite olvidarlo. Un informe reciente del fiscal especial del Departamento de Justicia de EE.UU., Robert Hur, calificó a Biden como un “anciano bienintencionado con mala memoria”, lo que llevó a que los demócratas respondieran con un examen físico que lo encontró “apto para el deber” —aunque eso no incluyó una prueba cognitiva.
Algunas encuestas muestran un apoyo menor para Biden en comparación con Trump, aparentemente en parte porque los votantes se preocupan más por su edad que por la de su rival republicano apenas más joven. Pero los observadores veteranos de encuestas toman esto con escepticismo.
“Es como preguntar si les importa el cambio climático, por supuesto que [los votantes] dirán que sí, entonces si preguntas si un político es demasiado viejo… dirán abrumadoramente que sí, pero luego lo eligen de todos modos. Los políticos ancianos son reelegidos todo el tiempo”, me dijo Alex Conant, estratega republicano y exdirector de comunicaciones en la campaña presidencial de 2016 del republicano Marco Rubio. Él dice que los republicanos se equivocan al pensar que pueden derrotar a Biden en el tema de la edad.
Algunos señalan que las preocupaciones sobre el deterioro mental de Biden, hasta cierto punto, ya están asumidas. Incluso en 1996, cuando lo cubrí por primera vez para el FT, no me impresionó mucho la agudeza del entonces senador. Los desaciertos públicos siempre han sido su sello distintivo; confundir países y confundir líderes mundiales muertos por vivos no apareció de la nada.
Después de que el informe de Hur castigara la memoria de Biden el mes pasado, “los expertos se volvieron locos sobre el tema de la edad”, dice Charles Franklin, director de la Encuesta de la Facultad de Derecho de Marquette. Pero cuando Marquette encuestó a los votantes alrededor del momento del lanzamiento del informe, Franklin dijo que “se sorprendió por lo poco que se movió” en las percepciones de su edad. “En noviembre [2023], el 57 por ciento dijo que ‘demasiado viejo para ser presidente’ describía muy bien a Biden y el 55 por ciento dijo lo mismo en febrero”, dijo, señalando que “la imagen de Biden está formada”.
La última encuesta de Marquette también encontró que los votantes mayores estaban menos preocupados por la edad de Biden que los más jóvenes —lo cual podría ser importante en un año electoral en el que más estadounidenses cumplen 65 años que nunca antes. Los adultos mayores votan en mayor proporción que los más jóvenes, y como señala Franklin: “los jóvenes piensan que Biden es más viejo de lo que realmente creo los ancianos”.
Entre los votantes registrados de 18 a 29 años, el 91 por ciento dijo que “demasiado viejo para ser presidente” describe a Biden “muy o algo bien”, mientras que la cifra fue del 76 por ciento para los mayores de 60 años. “Si tienes 24 años, alguien de 81 te parece anciano, pero si tienes nuestra edad, tiendes a pensar ‘apenas está empezando’”, dice Franklin, quien tiene 69 años, al igual que yo.
Rick Popely, de 75 años, compañero de clase en mi curso de español conversacional para mayores en el colegio comunitario local, habla por muchos votantes cuando dice: “No votaría en contra de alguien porque sea viejo y no votaría por alguien porque sea más joven. Tiene que haber mejores razones que esa”.
“Para mucha gente, esta elección es una elección entre dos males, no entre un bien y un mal”, dice Franklin. Para los votantes que ya no les gustan ninguno de los dos candidatos, “la edad es solo otra razón para no votar por él —no la razón para no votar por él”, dice.
Probablemente la mayoría de los electores ya han tomado una decisión: Biden puede confundir Egipto y México, y Trump puede mezclar a la rival Nikki Haley con la demócrata Nancy Pelosi. Pero dudo que eso los detenga a ninguno de ellos de ser elegidos.