Hay algunos detalles que el grupo no puede hablar públicamente debido a preocupaciones de que podría comprometer la seguridad de la operación. La Sra. Davies dice que la planificación es crucial para garantizar que el intercambio se desarrolle sin problemas. Han trazado rutas alternativas para llegar a diferentes ubicaciones en Gaza, sabiendo que la “ruta más segura puede cambiar” en cualquier momento. Entre sus mayores preocupaciones se encuentran los peligros planteados por municiones sin explotar, infraestructuras destruidas y dañadas, y grandes multitudes con “emociones exacerbadas”. “Nuestros equipos se preparan y planifican para tantos escenarios como sea posible”, dice ella. “Lo más importante para nosotros es poder devolver a cualquier persona confiada a nuestro cuidado de manera segura a sus hogares”. Pero es imposible planificarlo todo. “De experiencia previa, aquí y en otros lugares de todo el mundo, sabemos que la logística y los detalles finales pueden cambiar en cualquier momento, incluso – y especialmente – durante las operaciones mismas”, dice la Sra. Davies. El personal médico y los llamados especialistas en contaminación por armas, capacitados en la identificación de restos explosivos de guerra, viajan con los equipos. Durante las operaciones, los representantes del CICR también mantienen contacto regular con funcionarios israelíes y Hamas, así como con mediadores.