Las temperaturas globales “destrozaron” récords de calor el año pasado, mientras las olas de calor acechaban los océanos y los glaciares sufrían una pérdida récord de hielo, anunció el martes la Organización de las Naciones Unidas, advirtiendo que es probable que 2024 sea aún más caluroso.
El informe anual Estado del Clima de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU confirmó datos preliminares que indicaban que 2023 fue, con mucho, el año más caluroso jamás registrado.
Y el año pasado formó parte del “período de 10 años más cálido registrado”, según la agencia meteorológica y climática de la OMM, con temperaturas aún más altas esperadas en el futuro.
“Existe una alta probabilidad de que 2024 vuelva a batir el récord de 2023”, dijo el jefe de monitoreo del clima de la OMM, Omar Baddour, a los periodistas.
Reaccionando al informe, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que mostraba “un planeta en el límite”.
“La Tierra está lanzando una llamada de auxilio”, dijo en un discurso en video, señalando que “la contaminación por combustibles fósiles está llevando el caos climático por las nubes” y advirtiendo que “los cambios se están acelerando”.
La OMM dijo que el año pasado, la temperatura promedio cerca de la superficie fue de 1,45 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, peligrosamente cerca del umbral crítico de 1,5 grados que los países acordaron no superar en el Acuerdo Climático de París de 2015.
– ‘Alerta roja’ –
“Nunca antes hemos estado tan cerca… del límite inferior de 1,5 °C del Acuerdo de París”, advirtió la jefa de la OMM, Celeste Saulo.
“Ahora estoy lanzando la alerta roja sobre el estado del clima”, dijo a los periodistas, lamentando que “2023 estableció nuevos récords para cada indicador climático”.
La organización encontró que muchos de los récords fueron “destrozados” y que los números “dotaron de nuevo significado ominoso a la frase ‘por las nubes’.”
Saulo subrayó que el cambio climático se trata de mucho más que las temperaturas.
“Lo que presenciamos en 2023, especialmente con el calor oceánico sin precedentes, el retroceso de los glaciares y la pérdida de hielo marino antártico, es motivo de preocupación en particular”, dijo.
Un hallazgo especialmente preocupante fue que las olas de calor marinas abarcaron cerca de un tercio del océano global en un día promedio el año pasado.
Y hacia el final de 2023, más del 90 por ciento del océano había experimentado condiciones de ola de calor en algún momento durante el año, dijo la OMM.
Más olas de calor marinas frecuentes e intensas tendrán “repercusiones negativas profundas para los ecosistemas marinos y los arrecifes de coral”, advirtió.
Al mismo tiempo, advirtió que los glaciares clave en todo el mundo sufrieron la mayor pérdida de hielo desde que comenzaron los registros en 1950, “impulsada por una fusión extrema tanto en el oeste de América del Norte como en Europa”.
En Suiza, donde tiene su sede la OMM, los glaciares alpinos perdieron el 10 por ciento de su volumen restante en los últimos dos años solamente, dijo.
La extensión del hielo marino antártico también fue “por mucho la más baja jamás registrada”, dijo la OMM.
– Aumento del nivel del mar –
De hecho, señaló, su área máxima al final del invierno del hemisferio sur estaba alrededor de un millón de kilómetros cuadrados por debajo del año récord anterior, equivalente al tamaño de Francia y Alemania combinados.
El calentamiento del océano y la rápida fusión de glaciares y capas de hielo llevaron el nivel del mar el año pasado a su punto más alto desde que comenzaron los registros satelitales en 1993, dijo la OMM.
La agencia subrayó que el aumento del nivel medio del mar global en la última década (2014-2023) fue más del doble de la tasa en la primera década de los registros satelitales.
Destacó que los cambios climáticos dramáticos están cobrando un alto tributo en todo el mundo, alimentando eventos climáticos extremos, inundaciones y sequías, que provocan desplazamientos y aumentan la pérdida de biodiversidad y la inseguridad alimentaria.
“La crisis climática es EL desafío definitorio que enfrenta la humanidad y está estrechamente entrelazada con la crisis de la desigualdad”, dijo Saulo.
– ‘Rayo de esperanza’ –
El número de personas consideradas en grave inseguridad alimentaria en todo el mundo se ha más que duplicado, de 149 millones de personas antes de la pandemia de Covid-19 a 333 millones a finales de 2023, señaló la OMM.
Sin embargo, la organización destacó un “rayo de esperanza”: el incremento de la generación de energía renovable.
El año pasado, la capacidad de generación de energía renovable, principalmente solar, eólica e hidroeléctrica, aumentó en casi un 50 por ciento desde 2022, dijo.
Guterres también enfatizó que aún hay tiempo para evitar una crisis prolongada.
El mundo, insistió, aún tiene la oportunidad de mantener el aumento de temperatura a largo plazo del planeta por debajo del umbral de 1,5°C y “evitar lo peor del caos climático”.
“Sabemos cómo hacerlo”.
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