Se informa que Apple está probando formas de facilitar mucho más a los usuarios quitar el adhesivo que sujeta la batería del iPhone, con un informe que sugiere que la nueva tecnología podría llegar tan pronto como el iPhone 16.
Al igual que muchos dispositivos móviles, la batería del iPhone es un elemento muy difícil de reparar. En la mayoría de los casos, los propietarios tienen que enviar sus iPhones a Apple o a centros de reparación autorizados para cambiar una batería gastada por una nueva.
Con una gran cantidad de componentes para quitar antes de acceder a ella, además de adhesivos, la batería es bastante difícil de reemplazar de forma normal. Un usuario puede hacerlo mediante una reparación en autoservicio, pero eso aún requiere el alquiler de herramientas especializadas directamente de Apple.
Ahora, Apple aparentemente se está preparando para hacer que el reemplazo de la batería sea un poco más fácil para los consumidores. Según cinco personas involucradas en el proceso de fabricación que hablaron con The Information, podría llegar con el iPhone 16 en al menos un modelo.
Si tiene éxito, también podría ser implementado en todos los modelos del iPhone 17.
El cambio propuesto podría facilitar las cosas, pero no mucho. Después de desmontar el dispositivo, el proceso actual de extraer la batería implica usar pinzas para tirar de las tiras adhesivas. Para agregar la nueva batería, se usa una máquina y una bandeja.
La nueva versión se llama despegado de adhesivos inducido eléctricamente, que implica encerrar la batería en metal en lugar de papel de aluminio. Utilizando electricidad, la batería puede desprenderse del chasis muy rápidamente.
Aún está lejos de los teléfonos inteligentes de antaño, que permitían a los usuarios quitar fácilmente la carcasa para acceder libremente al interior del dispositivo y la batería. Se cree que Apple seguirá construyendo el iPhone de una manera que requerirá herramientas especializadas para desmontarlo, al igual que los modelos actuales.
A pesar de ser más fácil, parece probable que el proceso solo esté disponible para clientes versados en electrónica y que se sientan seguros de realizar sus propias reparaciones.
Una presión regulatoria
El trabajo de Apple en la tecnología puede haber sido impulsado por reguladores que intentan obligar a las empresas tecnológicas a hacer que su hardware sea más reparable por los usuarios domésticos.
En julio de 2023, el Consejo Europeo aprobó regulaciones para garantizar que las baterías en muchas categorías de productos diferentes sean reemplazables por los usuarios. Esto afecta al iPhone, junto con otros hardware como las baterías de bicicletas eléctricas y las utilizadas en aplicaciones industriales.
Aunque esto podría interpretarse por algunos como que significa una puerta de batería accesible, la norma no especifica que tenga que ser fácil de acceder. Dice que puede ser removida utilizando “herramientas disponibles en el mercado”, aunque podrían utilizarse herramientas especializadas si se proporcionan de forma gratuita.
En junio, Apple anunció que iba a expandir su programa de Reparación en Autoservicio a un total de 32 países europeos, con Canadá añadido en 2025.
Dependiendo de cómo Apple opere su programa de Reparación en Autoservicio en Europa, esto podría ser suficiente para cumplir con los requisitos de la regulación.