NYCB se expandió a pesar de advertencias inmobiliarias en los años previos a la caída

<h1>Bloomberg</h1>

<p>El ambiente era prácticamente jovial cuando los directores de dos bancos regionales organizaron una reunión en la primavera de 2021.</p>

<p>El tiempo de sequía de fusiones en la industria estaba llegando a su fin, y dos prestamistas bajo el radar del público, New York Community Bancorp y Flagstar, estaban listos para volverse más formidables al unir fuerzas.</p>

<p>“Lo veo como una página en blanco”, dijo Thomas Cangemi de NYCB. “Lo llamo un Picasso que vamos a pintar juntos”</p>

<p>Tres años después, el prestamista conocido por atender a los propietarios de Nueva York está en graves aprietos. La semana pasada, reveló debilidades significativas en su capacidad para monitorear riesgos y reemplazó a Cangemi como CEO por el segundo de a bordo en aquella reunión, Sandro DiNello, de Flagstar. Los inversores están preocupados de que el nuevo jefe reserve aún más dinero para cubrir préstamos morosos, además de un saldo de $552 millones que sorprendió al mercado en enero. Las calificadoras de crédito lo han rebajado a grado especulativo y sus acciones han caído un 73% este año.</p>

<p>Cómo NYCB llegó a esta situación es una historia de riesgos financieros burbujeantes, cambios en las reglas y reguladores en constante transformación. Las nuevas restricciones a los alquileres se convirtieron en ley en 2019, pero en lugar de reconocer el impacto en su cartera de préstamos, el banco creció. Adquisiciones consecutivas, primero Flagstar y luego partes de Signature Bank, casi duplicaron el tamaño de la empresa y la puso en curso de colisión con las nuevas regulaciones para bancos con más de $100 mil millones de activos.</p>

<p>El golpe llegó este año. Bajo la presión regulatoria, NYCB fortaleció las reservas y los accionistas descargaron sus acciones.</p>

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<p>Es una historia con amplias implicaciones: Legiones de rivales están bajo presión para fusionarse para poder dar el salto de redes de sucursales en esquinas de calles a servicios financieros impulsados por la tecnología. Pero es un momento peligroso para la industria. Las altas tasas de interés y grietas en bienes raíces comerciales están erosionando el valor de los activos en los balances. Los depositantes pueden retirar dinero más rápido que nunca. Los accionistas han aprendido a vender acciones ante el primer signo de problemas graves.</p>

<p>De hecho, NYCB era el favorito del mercado bursátil antes de anunciar planes a finales de enero de acumular efectivo.</p>

<p>“Todo iba bien, y de repente, de pronto, un día así”, dijo Michael Manzulli, una vez presidente de la junta directiva del banco. “Y uno piensa: ‘Guau’.”</p>