Cuando le preguntaron sobre el ex presidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial Donald Trump – quien tuvo una relación conflictiva con la OTAN – Rutte lo elogió por persuadir a más aliados para gastar más en defensa y por resaltar el desafío planteado por Rusia.
“Él fue el que nos presionó a gastar más”, dijo Rutte, y señaló que los países miembros de la OTAN actualmente están en un nivel de gasto mucho más alto que cuando Trump asumió el cargo en 2017.
También dijo que la oponente de Trump, Kamala Harris, era una “líder muy respetada” y se comprometió a trabajar con quien gane las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo mes.
Al igual que su predecesor, Rutte pidió a los países de la OTAN que gasten más y reconoció que los Países Bajos deberían haber alcanzado el objetivo de gastar el 2% del PIB en defensa antes.
Mark Rutte, de 57 años, fue primer ministro de los Países Bajos hasta que renunció a principios de este año tras el colapso de su gobierno de coalición en 2023.
En junio, fue nombrado como el próximo secretario general de la OTAN.
El mandato normalmente dura cuatro años, pero su predecesor, el economista noruego y ex primer ministro Jens Stoltenberg, terminó permaneciendo en el cargo durante diez años.
Durante esa década, la OTAN pasó de la “muerte cerebral” de la que advirtió en 2019 el presidente francés Emmanuel Macron a una alianza militar renovada que ahora cuenta con Suecia y Finlandia entre sus miembros.
En un mensaje de despedida antes de dejar el cargo el martes, Stoltenberg dijo que los últimos diez años habían sido “importantes”.
Deseándole buena suerte a Mark Rutte, dijo que estaba seguro de que la OTAN estaba en buenas manos.
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