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El alcalde de Nueva York instó a los residentes a tomar duchas más cortas, arreglar grifos que gotean y de otra manera conservar agua, emitiendo una alerta de sequía el sábado después de un octubre seco aquí y en gran parte de los Estados Unidos.
Una alerta de sequía es el primer nivel de tres posibles niveles de directivas para ahorrar agua, y Adams lo presentó en un video en redes sociales como un paso para tratar de evitar la posibilidad de una escasez peor en la ciudad más poblada de Estados Unidos.
“La Madre Naturaleza está a cargo, por lo que debemos asegurarnos de ajustarnos”, dijo Adams, un demócrata.
Ordenó a todas las agencias de la ciudad que se preparen para implementar sus planes de conservación del agua. Pidió al público que haga su parte, por ejemplo, cerrando los grifos mientras se cepillan los dientes y barriendo las aceras en lugar de regarlas.
El alcalde también exhortó a los residentes a informar sobre hidrantes abiertos y otras fugas en la calle. La recomendación llega días después de que la ciudad arreglara un hidrante con fugas en Brooklyn que alimentaba a un estanque casero de peces dorados en la acera.
Apenas cayeron 0.01 pulgadas (0.02 cm) de lluvia el mes pasado en el parque Central de la ciudad, donde octubre normalmente trae alrededor de 4.4 pulgadas (11.2 cm) de precipitación, muestran los registros del Servicio Nacional de Meteorología. El comisionado del Departamento de Protección Ambiental de la Ciudad, Rohit Aggarwala, dijo que fue el octubre más seco en más de 150 años de registros.
Complicando la escasez de agua, la ciudad está reparando un gran acueducto con fugas que lleva agua desde la región de Catskill, por lo que los residentes están dependiendo más de los embalses en los suburbios del norte de la ciudad. Esa área recibió 0.81 pulgadas (2 cm) de lluvia el mes pasado, aproximadamente una quinta parte del promedio de octubre, dijo la oficina del alcalde en un comunicado el sábado.
La ciudad de Nueva York utiliza un promedio de 1.1 mil millones de galones (4.2 mil millones de litros) de agua al día. Eso es aproximadamente un 35% menos que el pico de 1979. La ciudad atribuye la disminución a factores como mejoras en detectar fugas.
El mes pasado, casi la mitad del país estaba en una sequía repentina, lo que significa un secado rápido de una combinación de poca precipitación y temperaturas anormalmente altas. El noreste cerró el mes con un Halloween inusual, con temperaturas alcanzando los altos 70 y bajos 80 grados (24 a 28 grados Celsius) desde Nueva York hasta Maine.
Los expertos atribuyeron la sequía repentina a un patrón climático que impidió que la humedad se desplazara hacia el norte desde el Golfo de México.
El clima seco obstaculizó el transporte en el río Mississippi y contribuyó a incendios forestales en el Medio Oeste y el Este.
El Servicio Nacional de Meteorología continuó advirtiendo el sábado sobre un riesgo elevado de incendios en lugares como Connecticut, donde un bombero falleció el mes pasado mientras combatía un incendio de maleza que duró varios días y que aparentemente fue provocado por un fuego de campamento mal apagado.
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