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Una nueva empresa biotecnológica que tiene como objetivo aprovechar el sistema inmunológico para tratar una variedad de enfermedades de la piel se lanzará el lunes con $100 millones en financiamiento inicial.
Alys Pharma, con sede en Boston y Ginebra, ha sido fundada por Medicxi, el fondo europeo de inversión en atención médica, con seis científicos universitarios que juntos tienen una participación minoritaria sustancial en la empresa.
La nueva tecnología, particularmente la aplicación de la inmunología, está transformando la dermatología de un mercado farmacéutico de bajo margen en un mercado de alto valor de rápido crecimiento, dijo Francesco De Rubertis, presidente ejecutivo de Alys. “Estamos listos para convertirnos en líderes en el campo de la inmunodermatología, con una amplia cartera que incluye 14 programas de I+D activos.”
Alys ha establecido seis subsidiarias en operación, tres en EE. UU. y tres en el Reino Unido, centradas en diferentes tipos de enfermedades de la piel y mecanismos de tratamiento. Sus objetivos incluyen la psoriasis, la dermatitis atópica (eczema), el prurito (picazón) y el vitiligo (pérdida de color en la piel).
Los medicamentos para la psoriasis fueron los primeros en convertir la dermatología en un mercado de alto valor, con ventas de Stelara de Johnson & Johnson que superaron los $10 mil millones al año; otros cuatro tratamientos para la psoriasis tienen ventas anuales superiores a $2.5 mil millones. El siguiente trastorno de la piel en generar productos blockbusters fue la dermatitis atópica, liderada por Dupixent, desarrollada por Regeneron y Sanofi, con ventas en 2023 aumentando un 34 por ciento a €10.7 mil millones.
“Alys parece estar muy bien posicionada para aprovechar la oportunidad presentada por las terapias biológicas para enfermedades de la piel que tienen un objetivo en el sistema inmunológico”, dijo Christopher Griffiths, director del Manchester Centre for Dermatology Research, quien no está involucrado en la empresa. “Ahora se pueden abordar de forma focalizada, sin daño colateral al resto del sistema inmunológico.
“Hay un mercado potencial de miles de millones de dólares sin explotar, porque estos medicamentos solo se usan para personas que tienen enfermedades muy graves, de manera errónea en mi opinión, cuando en realidad cualquier forma o gravedad de la enfermedad respondería igual de bien”, agregó Griffiths.
“No estamos luchando por una participación en los mercados existentes”, dijo Thibaud Portal, director de operaciones de Alys. “Los nuevos productos dermatológicos ampliarán el mercado. Por ejemplo, en la dermatitis atópica, la penetración de las terapias avanzadas hoy es del 9 al 10 por ciento y se proyecta que aumente al 20 por ciento; podemos abordar la gran cantidad de pacientes que actualmente no reciben tratamiento.”
Alys está persiguiendo una variada variedad de enfoques, dijo Griffiths. Una tecnología en desarrollo es el siARN (ARN de interferencia corto), que tiene como objetivo bloquear los genes responsables de la inflamación no deseada en la piel. Los científicos de la empresa también están trabajando con anticuerpos, péptidos y moléculas pequeñas más tradicionales. Algunos de los medicamentos se inyectarán en o debajo de la piel, mientras que otros se aplicarán como un gel tópico.
Una innovadora línea de investigación es suprimir la picazón, una manifestación desquiciante pero descuidada médicamente de los trastornos de la piel que agrava el problema porque lleva a rascarse. Uno de los científicos de Alys, Brian Kim de la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí, Nueva York, investiga la biología de la picazón y cómo detenerla.
Alys tiene como objetivo entregar resultados iniciales de ensayos clínicos para siete a 10 tratamientos de la piel en los próximos tres años. El plan de negocios contempla recaudar alrededor de $200 millones en una ronda de serie A más adelante este año, dijo De Rubertis. “Hay mucho interés por parte de otras entidades que desean formar parte de esta cartera de inmunodermatología.”.