La Unión Europea “debe hacer todo lo posible” para presionar al gobierno israelí para que no ataque Rafah en el sur de la Franja de Gaza, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Micheál Martin, el lunes en Bruselas.
Martin dijo que el “nivel de inhumanidad que está ocurriendo ahora en Gaza” ha conmocionado al mundo, haciendo referencia a la ofensiva terrestre y aérea de Israel para derrotar a Hamas en respuesta al ataque terrorista del 7 de octubre.
El gobierno israelí ha estado preparándose para lanzar una ofensiva terrestre a gran escala en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, cerca de la frontera con Egipto, a pesar de los temores internacionales de que esto provocará grandes bajas civiles.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que ha advertido a Israel que el país corre el peligro de perder “el último apoyo que tienen en el mundo” si atacan.
Martin instó a Hamas a liberar a los rehenes israelíes tomados en el ataque del 7 de octubre y a entregar sus armas. También pidió un alto el fuego humanitario en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas.
El ministro de Relaciones Exteriores irlandés también pidió sanciones contra los colonos israelíes en Cisjordania.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que las tensiones estaban aumentando en Cisjordania y que las acciones violentas de los colonos israelíes contra los palestinos deben ser abordadas por el gobierno israelí.
Expresando su apoyo a las sanciones, Baerbock dijo que la UE “debe dejar en claro a los colonos extremistas” que romper la ley no quedará sin respuesta.
Hungría, vista como simpatizante del gobierno israelí, bloqueó sin embargo las nuevas sanciones de la UE, así como otra declaración conjunta pidiendo a Israel que no ataque Rafah, según varios diplomáticos informaron a dpa.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, admitió después de la reunión en una conferencia de prensa que “no tenemos ningún poder para detener” a Israel de atacar Rafah y que el bloque se limitaba a medios políticos y diplomáticos.
Borrell dijo que 26 estados miembros de la UE acordaron una declaración pidiendo “una pausa humanitaria inmediata que conduzca a un alto el fuego sostenible.” Los diplomáticos de la UE confirmaron que Hungría no se unió a la declaración.