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Nissan planea advertir a los ministros que la industria automotriz del Reino Unido ha alcanzado un “punto de crisis”, con trabajos y competitividad en riesgo a menos que el gobierno flexibilice las reglas de los vehículos eléctricos, según dos personas con conocimiento directo de las discusiones internas.
Los vehículos eléctricos representaron el 18 por ciento de las ventas de autos nuevos en el Reino Unido en los primeros 10 meses del año, por debajo del 22 por ciento requerido bajo un esquema de cuotas del gobierno.
Los fabricantes pueden cerrar la brecha comprando créditos de fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla. Sin embargo, el próximo año el nivel mínimo de vehículos eléctricos está programado para aumentar al 28 por ciento, lo que los fabricantes de automóviles advierten que es demasiado alto para cerrar con créditos en un momento de demanda del consumidor en declive, dejándolos expuestos a multas de £15,000 por vehículo.
“La realidad es que el cliente no se está moviendo al mismo ritmo que esperábamos”, dijo una persona cercana a Nissan. “No hacer algo al respecto en cuestión de meses afectaría a la industria hasta el punto de poner en riesgo empleos y crecimiento económico.”
Los comentarios se producen antes de una reunión el miércoles entre la secretaria de Transporte, Louise Haigh, y las industrias automotriz y de carga para discutir la transición del Reino Unido a los vehículos eléctricos.
Si las discusiones no arrojan resultados concretos, Nissan planea intensificar el problema apelando a Sir Keir Starmer, subrayando las crecientes tensiones entre la industria y el departamento de transporte.
Otros fabricantes de automóviles se han quejado en privado de que no han podido mantener reuniones individuales con funcionarios de transporte. Una persona dijo que el Departamento de Transporte había sido “sordo” al problema, con las preocupaciones de la industria siendo rechazadas por ministros y funcionarios civiles.
El DfT dijo que el gobierno había estado trabajando en estrecha colaboración con Nissan y se había reunido con la compañía dos veces en las últimas dos semanas para discutir el mandato de vehículos de cero emisiones.
“Ya se han establecido flexibilidades para los fabricantes, y continuamos apoyando el cambio a los vehículos eléctricos”, dijo un portavoz. “También hemos anunciado más de £300 millones en el presupuesto para apoyar la transición, y otros £2 mil millones para apoyar la fabricación de automóviles en el Reino Unido.”
Nissan es uno de los mayores empleadores de la industria automotriz en el Reino Unido, con más de 6,000 trabajadores en su planta de Sunderland, que respalda otros 30,000 empleos en toda la cadena de suministro y en la que la compañía ha invertido £6 mil millones.
Pero el fabricante ha enfrentado una fuerte presión a nivel mundial debido a la desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, una línea de productos desactualizada y una demanda en caída en China, lo que ha provocado medidas de emergencia que implican la reducción de 9,000 empleos.
Una persona cercana a Nissan dijo que la compañía estaba “aterrorizada” por la competencia china, una amenaza con la que el grupo japonés tendría dificultades para lidiar si se viera afectado por costos aún más altos de objetivos de emisiones en el Reino Unido y la UE.
El mandato de vehículos de cero emisiones (ZEV) del Reino Unido establece que todos los autos nuevos vendidos deben ser totalmente eléctricos para 2035. Pero durante el presupuesto, la canciller Rachel Reeves confirmó la intención del gobierno de adelantar la prohibición de la venta de nuevos autos diésel y de gasolina para 2030, aunque se permitirán un pequeño número de ventas híbridas hasta 2035.
El crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos se ha ralentizado en otros mercados de Europa, lo que ha llevado a discusiones sobre si eximir a los fabricantes de automóviles de multas si no cumplen con las reglas de emisiones de la UE.
El mercado del Reino Unido ha resistido mejor, con las ventas de nuevos vehículos eléctricos aumentando un 25 por ciento en octubre respecto al año anterior, representando casi el 21 por ciento de todas las ventas de automóviles.
Pero los funcionarios de la industria dicen que la demanda minorista sigue siendo débil y que los objetivos anuales se volverán mucho más difíciles de alcanzar a partir del próximo año, cuando se aplique la regla del 28 por ciento.
Los fabricantes de automóviles siguen divididos, sin embargo, en cuanto a cómo debería flexibilizar el gobierno el objetivo, algunos pidiendo una pausa en el mandato de ZEV mientras que otros prefieren multas más pequeñas y más subsidios para impulsar la demanda del consumidor.
Los grupos ambientales dicen que los objetivos de vehículos eléctricos deben mantenerse, ya que los fabricantes aún pueden cumplir con ellos comprando créditos. Las empresas también reciben crédito por reducciones significativas en sus propias emisiones de carbono.
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