Níger y Burkina Faso abandonan la fuerza antiislamista

Burkina Faso and Níger han seguido a Malí al anunciar que se retirarán de una fuerza internacional conocida como el G5 que fue establecida para luchar contra los islamistas en la región del Sahel.

Los tres países son gobernados por líderes militares tras golpes de Estado que han formado su propio pacto de defensa mutua.

Su llamada Alianza de Estados del Sahel (AES) fue firmada en septiembre.

Pero Chad y Mauritania siguen formando parte de la fuerza G5 que se supone que está compuesta por alrededor de 5.000 soldados.

Un comunicado de los gobiernos militares de Burkina Faso y Níger criticó a la fuerza G5 por no lograr hacer que la región del Sahel sea más segura.

También sugirió que la fuerza antijihadista socavaba el deseo de las dos naciones africanas de tener una mayor “independencia y dignidad” – y en su lugar estaba sirviendo a intereses extranjeros. Casi con seguridad se referían a Francia.

Las relaciones con la antigua potencia colonial han empeorado drásticamente.

La gran pregunta es qué impacto tendrá esto en los grupos militantes islamistas que han ido creciendo en fuerza en toda la región del Sahel.

Hasta ahora no hay evidencia que sugiera que tener soldados a cargo del país haga que la población esté más segura de la amenaza de estos combatientes vinculados a Al-Qaeda y al Estado Islámico.

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