El primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel se reunió el martes con familias de rehenes capturados el 7 de octubre, mientras la presión aumentaba sobre los planes de su gobierno para traerlos a casa.
“Estamos comprometidos, personalmente me comprometo, a la liberación de todos los rehenes,” dijo el Sr. Netanyahu, según un comunicado enviado por su oficina. “Rescatarlos es una tarea suprema.”
La reunión tuvo lugar días después de que el ejército israelí admitiera haber matado por error a tres rehenes a quienes creían militantes de Hamas. Los hombres – Yotam Haim, Alon Shamriz y Samer Talalka – estaban desarmados, sin camisa, y portaban una bandera blanca improvisada, dijo el ejército, y dispararles violó sus reglas de combate.
Israel cree que más de 125 rehenes siguen siendo retenidos en Gaza, y las muertes del viernes revivieron frustraciones entre muchas de sus familias. El lunes, Avi Shamriz, el padre de Alon Shamriz uno de los tres hombres muertos por accidente, dijo a NBC News que el gobierno del primer ministro había “asesinado a mi hijo dos veces”.
El Sr. Netanyahu se reunió el martes con representantes de más de una docena de familias de rehenes. Muchas familias que no fueron invitadas a la reunión protestaron frente a la sede del ejército israelí en Tel Aviv, oponiéndose a lo que han visto como la politización de la causa de los rehenes.
Los críticos de la campaña de Israel en Gaza citaron los asesinatos como evidencia de que el gobierno del Sr. Netanyahu no ha sido tan comprometido en la protección de civiles como ha afirmado. Según el ministerio de salud de Gaza, más de 20,000 palestinos han muerto en los enfrentamientos hasta ahora, y el ministerio no distingue entre combatientes y civiles. Sin embargo, el ministerio ha dicho que el 70% de los muertos son mujeres y niños.
El domingo, el Sr. Netanyahu prometió seguir luchando en Gaza después de leer una carta que dijo provenía de familias de soldados israelíes asesinados.
“Tienen un mandato para luchar; no tienen un mandato para detenerse a la mitad”, leyó el Sr. Netanyahu en hebreo.
Johnatan Reiss contribuyó desde Jerusalén.