El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó el lunes una nueva ola de presión para llegar a un acuerdo de alto el fuego en Gaza después de que cientos de miles de israelíes protestaran y se declararan en huelga, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que necesitaba hacer más después de casi 11 meses de combates.
En su primera intervención pública desde que las protestas masivas del domingo mostraron la respuesta furiosa de muchos israelíes al descubrimiento de otros seis rehenes muertos, Netanyahu dijo que seguirá insistiendo en una demanda que ha surgido como un punto de discordia importante en las negociaciones: el control continuado de Israel sobre el corredor de Filadelfia, una estrecha franja a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto donde Israel alega que Hamas contrabandea armas en Gaza. Egipto y Hamas lo niegan.
Netanyahu calificó el corredor como vital para asegurar que Hamas no pueda rearmarse a través de túneles. “Esto es el oxígeno de Hamas”, dijo.
Y añadió: “Nadie está más comprometido con la liberación de los rehenes que yo. Pero nadie me va a dar lecciones”.
Los israelíes salieron a las calles el domingo por la noche en duelo y enojados en lo que parecía ser la mayor protesta desde el inicio de la guerra. Las familias y gran parte del público culpaban a Netanyahu, diciendo que los rehenes podrían haber sido devueltos con vida en un acuerdo con Hamas. Se llevó a cabo una rara huelga general en todo el país el lunes.
Pero otros apoyan la insistencia de Netanyahu en continuar la campaña en Gaza, que fue desencadenada por el ataque de Hamas el 7 de octubre a Israel y ha causado una muerte y destrucción masivas en el territorio. Netanyahu dice que el asalto obligará a los militantes a ceder a las demandas israelíes, potencialmente facilitar operaciones de rescate y, en última instancia, aniquilar al grupo.
El principal aliado de Estados Unidos está mostrando impaciencia. Biden habló con los reporteros a su llegada a la Casa Blanca para una reunión en la Sala de Situación con el equipo de mediación de Estados Unidos en las negociaciones. Al preguntarle si Netanyahu está haciendo lo suficiente, Biden respondió: “No.”
Insistió en que los negociadores siguen “muy cerca” de un acuerdo, añadiendo: “La esperanza es lo último que se pierde”.
Hamas ha acusado a Israel de alargar meses de negociaciones emitiendo nuevas demandas, incluyendo un control duradero de Israel sobre el corredor de Filadelfia y un segundo corredor que atraviese Gaza. Hamas ha ofrecido liberar a todos los rehenes a cambio de poner fin a la guerra, de la retirada completa de las fuerzas israelíes y la liberación de un gran número de prisioneros palestinos, incluyendo militantes de alto perfil, ampliamente los términos que se solicitan en un esquema de acuerdo presentado por Biden en julio.
Netanyahu ha prometido una “victoria total” sobre Hamas y culpa al grupo del fracaso de las negociaciones. El lunes, dijo que está dispuesto a llevar a cabo la primera fase del alto el fuego: un plan que incluiría la liberación de algunos rehenes, una retirada parcial de las tropas israelíes y la liberación de algunos prisioneros detenidos por Israel. Pero rechazó la demanda clave de Hamas de una retirada total de Gaza y dijo que no ve a ningún otra parte además de Israel capaz de asegurar las fronteras de Gaza y prevenir el contrabando de armas.
Los medios de comunicación israelíes han informado de profundas diferencias entre Netanyahu y altos funcionarios de seguridad, incluyendo el ministro de Defensa Yoav Gallant, quienes dicen que es el momento adecuado para un alto el fuego.
Un funcionario confirmó una discusión acalorada entre Gallant y Netanyahu en una reunión del consejo de seguridad del jueves, donde Netanyahu tomó una votación a favor de mantener el control sobre el corredor de Filadelfia.
Gallant fue el único que votó en contra de la propuesta, diciendo que Netanyahu estaba favoreciendo los acuerdos fronterizos sobre las vidas de los rehenes. El funcionario habló bajo condición de anonimato para hablar sobre la reunión a puerta cerrada. Gallant pidió el domingo al consejo de seguridad que anulara la decisión.
Khalil al-Hayya, el funcionario de Hamas que lidera las negociaciones, dijo a la cadena catarí Al Jazeera el domingo por la noche que Netanyahu había considerado que mantener el corredor de Filadelfia era “más importante” que lograr la liberación de los rehenes.
Al-Hayya también dijo que Hamas había ofrecido “gran flexibilidad”, incluyendo reducir su demanda de 500 prisioneros palestinos a ser liberados por cada soldado israelí capturado a 50, y de 250 prisioneros palestinos por cada rehén civil israelí a 30. Acusó a Israel de introducir nuevas condiciones como aumentar el número de prisioneros que serían deportados tras su liberación y prohibir la liberación de prisioneros ancianos o enfermos que cumplen condenas de por vida.
Israel dijo que los seis rehenes encontrados muertos en Gaza fueron asesinados por Hamas poco antes de que llegaran las fuerzas israelíes al túnel donde estaban retenidos. El Ministerio de Salud israelí dijo que las autopsias determinaron que los rehenes fueron tiroteados a corta distancia y murieron el jueves o el viernes.
Se informó que tres de ellos estaban entre los que habrían sido liberados en la primera fase de la propuesta de alto el fuego presentada por Biden en julio.
Miles asistieron al funeral el lunes de uno de los seis, el israelo-estadounidense Hersh Goldberg-Polin. Era uno de los rehenes más conocidos, con sus padres liderando una campaña de alto perfil por la liberación de los cautivos, reuniéndose con Biden y el Papa Francisco, y dirigiéndose a la Convención Nacional Demócrata el mes pasado.
La huelga general, convocada por el mayor sindicato de Israel, la Histadrut, terminó temprano después de que un tribunal laboral aceptara una petición del gobierno argumentando que era políticamente motivada.
Fue la primera huelga de este tipo desde el inicio de la guerra, con el objetivo de cerrar o interrumpir los principales sectores de la economía, incluyendo la banca y la atención médica. Algunos vuelos en el principal aeropuerto internacional de Israel, Ben-Gurion, partieron temprano o se retrasaron ligeramente.
“No es necesario castigar a todo el estado de Israel por lo que está sucediendo; en general, es una victoria para Hamas”, dijo un pasajero, Amrani Yigal.
Pero en Jerusalén, el residente Avi Lavi dijo que “creo que esto es justo, ha llegado el momento de levantarse y despertar, de hacer todo lo posible para que los rehenes regresen con vida”.
Los municipios en la zona central de Israel, incluyendo Tel Aviv, participaron. Otros, como Jerusalén, no lo hicieron.
Alrededor de 250 rehenes fueron tomados el 7 de octubre. Más de 100 fueron liberados durante un alto el fuego en noviembre a cambio de la liberación de palestinos encarcelados por Israel. Ocho han sido rescatados por las fuerzas israelíes. Por error, las tropas israelíes mataron a tres israelíes que escaparon del cautiverio en diciembre.
Aproximadamente 100 rehenes permanecen en Gaza, un tercio de los cuales se cree que están muertos.
Los militantes liderados por Hamas mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, cuando invadieron el sur de Israel el 7 de octubre. La ofensiva de represalia de Israel en Gaza ha matado a más de 40.000 palestinos, según los funcionarios de salud locales, que no indican cuántos eran militantes.
La guerra ha desplazado a la gran mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza, a menudo varias veces, y ha sumido al territorio asediado en una catástrofe humanitaria, incluyendo nuevos temores de un brote de polio.
Mientras tanto, Israel continuó su incursión de seis días en el campo de refugiados de Jenin en Cisjordania ocupada por Israel. Reporteros de AP vieron bulldozers destrozando carreteras. La Media Luna Roja Palestina, cuyos paramédicos están operando en Jenin, dijo que las fuerzas israelíes estaban impidiendo que sus ambulancias llegaran a los heridos.
Los palestinos en una ciudad fuera de Jenin realizaron un funeral por un hombre de 58 años, Ayman Abed, que fue arrestado el día anterior y murió bajo custodia israelí. El ejército israelí dijo que murió a causa de un “evento cardiaco”, pero no proporcionó detalles. Grupos de derechos humanos han informado de abusos a palestinos detenidos por Israel, y el ejército ha confirmado la muerte de al menos 36 palestinos en sus centros de detención desde octubre.
Israel dice que ha matado a 14 militantes en Jenin, arrestado a 25 militantes y desmantelado explosivos enterrados bajo las carreteras. Los funcionarios de salud palestinos dicen que al menos 29 personas han muerto, incluidos cinco niños.
Mohannad Hajj Hussein, residente de Jenin, dijo que la electricidad y el agua estaban cortadas. “Estamos listos para vivir a la luz de las velas y alimentar a nuestros hijos con nuestros cuerpos y enseñarles resistencia y firmeza en esta tierra”, dijo. “Reconstruiremos lo que la ocupación destruyó y no nos arrodillaremos”.