Israel y Hezbollah han lanzado miles de misiles a través de la frontera, destruyendo pueblos, matando a cientos, desplazando a decenas de miles en ambos lados de las líneas y llevando a cada uno a amenazar al otro con una invasión terrestre. El ataque a Majdal Shams fue el ataque más mortífero contra civiles en territorio controlado por Israel desde el asalto de Hamas en octubre.
Analistas israelíes dijeron que Hezbollah probablemente apuntaba a una base militar cercana en el Monte Hermón y no tenía la intención de atacar intencionalmente al pueblo. Sin embargo, el uso de cohetes inexactos del grupo provocó el tipo de matanza de civiles que podría desencadenar una guerra total, dijeron, aun cuando Israel continúa librando una ofensiva militar devastadora contra Hamas en la Franja de Gaza.
Desde el ataque con cohetes en Majdal Shams, diplomáticos occidentales han estado luchando por intentar calmar las tensiones entre Israel y Hezbollah.
El lunes, el secretario de Estado, Antony J. Blinken, hablando por teléfono con el presidente Isaac Herzog de Israel, reafirmó el “compromiso inquebrantable” de los Estados Unidos con la seguridad de Israel, según un portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Pero Blinken también enfatizó “la importancia de evitar la escalada del conflicto y discutió los esfuerzos para alcanzar una solución diplomática” con Hezbollah, dijo Miller.
John F. Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., expresó confianza el lunes en que se podría evitar una guerra más amplia entre Israel y Hezbollah.
“Israel tiene derecho a defenderse, ninguna nación debería tener que vivir con este tipo de amenaza”, dijo a los periodistas en Washington. Al mismo tiempo, Kirby dijo: “creemos que aún hay tiempo y espacio para una solución diplomática”. Agregó: “Nadie quiere una guerra más amplia y estoy seguro de que podremos evitar tal resultado.”
Ehud Yaari, miembro de Washington Institute for Near East Policy con sede en Israel, dijo que Israel necesitaba responder para cumplir con las expectativas de la minoría de la comunidad drusa y de la opinión pública israelí en general para no mostrar debilidad ante el enemigo.
La respuesta israelí probablemente se centrará cuidadosamente con la esperanza de evitar una escalada prolongada, agregó Yaari. Las opciones para una respuesta podrían incluir el objetivo de figuras más altas de Hezbollah o algunos de los activos militares más valiosos del grupo.
Un problema, dijo, era que Hezbollah ya había entrado en “modo de emergencia” y había evacuado instalaciones que consideraba vulnerables en Líbano y Siria.
Ha habido continuos ataques a través de la frontera desde el ataque en Majdal Shams, pero parecen haberse mantenido dentro de los límites de los ataques de ida y vuelta de los últimos meses. El ejército israelí dijo durante la noche que sus sistemas de defensa aérea habían interceptado una aeronave no tripulada que cruzó desde Líbano hacia el noroeste de Israel.
El lunes por la mañana, un ataque con drones a un vehículo en el sur del Líbano mató a dos personas e hirió a otras tres, incluido un niño, según la agencia de noticias estatal del Líbano. Al menos dos ciudades libanesas también fueron atacadas durante la noche por ataques aéreos israelíes, informó la agencia.
