El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado a cientos de miles de civiles que buscan protección en la ciudad de Rafah, en la parte sur de la Franja de Gaza, un “corredor seguro” antes de la ofensiva terrestre planeada allí.
“No lo estamos tomando a la ligera”, dijo Netanyahu en una entrevista con la emisora estadounidense ABC News, de la cual se informaron extractos durante la noche.
El ejército israelí dijo que proporcionará un “paso seguro para la población civil para que puedan salir”.
Cuando se le preguntó a dónde deberían ir los más de un millón de palestinos en la ciudad fronteriza con Egipto, Netanyahu dijo que se estaba trabajando en un “plan detallado”. Según la emisora, la entrevista completa se transmitiría el domingo.
El gobierno de Estados Unidos y la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, habían hablado claramente en contra de la acción militar en Rafah en los últimos días. “Creemos que una operación militar en este momento sería un desastre para estas personas”, dijo el Director de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, el jueves. “No lo apoyaríamos”.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, también advirtió sobre una catástrofe humanitaria y consecuencias para toda la región. La mitad de la población de la Franja de Gaza está apiñada en Rafah y no tiene a dónde ir, escribió en la plataforma en línea X.
Egipto teme que una operación militar masiva en Rafah pueda provocar un flujo de palestinos desesperados hacia la península del Sinaí egipcio.
El viernes, Netanyahu ordenó a su ejército que prepare una ofensiva en Rafah.