La web Compañías House, el registro en línea de empresas británicas, nos puede enseñar mucho. Por ejemplo, que la empresa privada de George Michael, ahora propiedad de su patrimonio, lleva el nombre cómico de Nobby’s Hobbies Holdings Ltd. Y también que Nobby’s Hobbies Holdings Ltd. acaba de presentar documentos anunciando planes para ampliar su actividad “en los próximos uno a tres años para incluir presentaciones en público en vivo”. Pues esperen: ¿presentaciones en vivo de un cantante que murió en 2016?
¿Qué puede significar esto? La especulación apunta a un posible regreso holográfico, inspirado en el exitoso movimiento virtual de Abba con su espectáculo Abba Voyage. Al igual que los “Abbatars” de Abba, el proyecto tiene una ingeniosa invención: “HoloWham”. Y Andrew Ridgeley, cuyo papel original en Wham! era casi tan sustancial como un holograma, está de acuerdo con la idea. Tal vez él y George puedan compartir un escenario de nuevo.
Por supuesto, no será el verdadero George Michael. La muerte, lamentablemente, nos ha privado de eso. Pero si la estrella regresa póstumamente en forma digital, su patrimonio ni confirma ni niega la especulación, subrayará el ilusionismo de alta tecnología que satura la escenografía pop en estos días. No solo conciertos con estrellas virtuales, sino también conciertos con estrellas de carne y hueso, y audiencias filmando la acción en teléfonos para verla en una fecha posterior. Descifrar qué es exactamente “en vivo” acerca de la música en vivo no es sencillo.
Esta observación es menos cierta en lugares de base con sus sistemas de sonido básicos, donde no hay confusión sobre la fuente de las voces e instrumentos que resuenan en los altavoces. Se enfrentan a un futuro precario. Según la organización benéfica Music Venue Trust, casi uno de cada seis locales pequeños en el Reino Unido cerró o dejó de programar música en 2023. Los costos desorbitados y las quejas por ruido estuvieron entre las razones.
The live circuit’s arenas and stadiums, its enormodomes, are flourishing…