MáS de dos docenas de personas, en su mayoría periodistas, fueron detenidas el sábado en una protesta en el centro de Moscú, mientras que esposas y otros familiares de los militares rusos movilizados para luchar en Ucrania llamaron a que vuelvan, según reportes de noticias rusos independientes.
Los familiares se reunieron para colocar flores en la Tumba del Soldado Desconocido, justo afuera de las murallas del Kremlin. Marcaban 500 días desde que el presidente ruso Vladimir Putin en 2022 ordenó una “movilización parcial” de hasta 300,000 reservistas después de reveses en la guerra a gran escala contra Ucrania.
La movilización fue muy impopular y provocó la huida de cientos de miles de personas al extranjero para evitar ser reclutadas.
Esposas y familiares de algunos de los reservistas llamados en 2022 han hecho campaña para que sean dados de baja y reemplazados por soldados contratados. La manifestación del sábado fue organizada por uno de esos grupos, The Way Home, que el viernes publicó en Telegram llamando a “esposas, madres, hermanas e hijos” de reservistas de toda Rusia a ir a Moscú a “demostrar (su) unidad”.
“Queremos que nuestros esposos regresen vivos”, se escucha decir a una de las manifestantes, que solo se identificó como Antonina por temor a represalias, en un video publicado por el medio de noticias independiente ruso SOTAvision.
Antonina insistió en que no quiere compensación del gobierno ruso si su esposo muere, y dijo que en cambio “iría a un convento o lo seguiría”.
“¡No quiero vivir sola! Y si (las autoridades rusas) no lo entienden … no sé. Que Dios los juzgue”, le dijo a un reportero de SOTAvision, luchando por contener las lágrimas.
La manifestación del sábado fue la novena y más grande de reuniones semanales similares organizadas por The Way Home. Un canal popular de noticias de Telegram estimó que unas 200 personas participaron.
Aliados del encarcelado opositor del Kremlin Alexei Navalny y del político de la oposición rusa Maksim Kats expresaron su apoyo a la protesta el viernes, mientras que la fiscalía de Moscú advirtió el sábado temprano a los rusos que no participaran en “eventos masivos no autorizados”.
Según OVD-Info, un sitio web independiente que monitorea arrestos políticos en Rusia, la policía detuvo a 27 personas durante la protesta, en su mayoría periodistas. Según Sota, la mayoría fueron liberados posteriormente, aunque un manifestante, Yaroslav Ryazanov, aún estaba detenido el sábado por la noche.
Conscientes de la reacción negativa del público, las fuerzas armadas rusas desde finales de 2022 han buscado cada vez más fortalecer las fuerzas en Ucrania reclutando a más voluntarios. Las autoridades afirmaron que alrededor de 500,000 firmaron contratos con el Ministerio de Defensa el año pasado.
A pesar de ello, los llamados de las esposas y familiares para traer a los reservistas movilizados a casa han sido bloqueados por los medios controlados por el gobierno ruso, y algunos políticos pro-Kremlin han tratado de retratarlos como títeres occidentales. Los manifestantes rechazaron enojados la acusación el sábado.
María Andreyeva, cuyo esposo y hermano están luchando en Ucrania, dijo a SOTAvision que ve la lucha en Ucrania como “una gran tragedia que ha ocurrido entre dos pueblos hermanos”.
“Casi todos los rusos tienen parientes en Ucrania, cercanos y lejanos, así que … esta es una situación que nos ha afectado en lo más profundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, parecía que nuestros abuelos murieron para que nunca volviera a haber otra (conflicto)”, dijo Andreyeva.
La protesta se produjo poco antes de la elección presidencial rusa, programada para tener lugar durante tres días del 15 al 17 de marzo, que Putin tiene casi asegurada. Después de que Andreyeva y otros colocaron flores en el monumento, se dirigieron a la sede de la campaña de Putin para presentarle sus demandas.
El mes pasado, otro aspirante a la presidencia rusa se reunió con Andreyeva y otros familiares de los soldados que abogaban por su regreso. El exlegislador local Boris Nadezhdin, que se opone abiertamente a la guerra en Ucrania, criticó la decisión del Kremlin de mantenerlos en las filas mientras continúe la lucha .
“Queremos que (las autoridades) traten a las personas que están haciendo su deber de manera decente”, dijo Nadezhdin.