La hija de Le Pen, Marine, asumió el cargo de jefa del partido en 2011. Desde entonces, ha renovado el partido como Rally Nacional, convirtiéndolo en una de las principales fuerzas políticas de Francia.
Jordan Bardella, quien sucedió a Marine Le Pen como presidente del partido en 2022, dijo que Jean-Marie “siempre ha servido a Francia” y “ha defendido su identidad y soberanía”.
El primer ministro francés, François Bayrou, dijo que cualquiera que luchara contra Le Pen “sabía lo luchador que era”, mientras que el ministro del Interior Bruno Retailleau ofreció sus condolencias a la familia de Le Pen y dijo que “se había dado vuelta a una página de la historia francesa”.
El nacionalista de extrema derecha Eric Zemmour dijo en X que “más allá de las controversias y los escándalos”, Le Pen sería recordado por “ser uno de los primeros en alertar a Francia sobre las amenazas existenciales que acechaban”.
En el otro extremo del espectro político, Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical de Francia Insumisa (LFI), dijo que respetar la dignidad de los muertos y el dolor de su familia “no anula el derecho a juzgar sus acciones. Las de Jean-Marie Le Pen son insoportables.
“La lucha contra el hombre ha terminado. La lucha contra el odio, el racismo, la islamofobia y el antisemitismo que él difundió continúa.”
Durante varias décadas, Le Pen fue la figura política más controvertida de Francia. Sus críticos lo denunciaron como un fanático de extrema derecha y los tribunales lo condenaron varias veces por sus declaraciones radicales.
Sin embargo, las políticas antiinmigración de Le Pen atrajeron a votantes. En las elecciones presidenciales de 1988, obtuvo el 14% de los votos. Esa cifra subió al 15% en 1995, y en 2002 Le Pen llegó a la última ronda de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, los partidos de todo el espectro político llamaron a sus seguidores a votar en su contra, y su oponente Chirac ganó con el 82%.
En 2015, Le Pen fue expulsado del Rally Nacional después de repetir su infame negación del Holocausto.
El despido también se produjo durante una disputa pública con su hija, quien lo acusó de reiterar la negación del Holocausto para intentar “rescatarse de la oscuridad”.
“Quizás al deshacerse de mí, ella quiso hacer algún tipo de gesto hacia el establishment”, le diría Le Pen más tarde a Hugh Schofield de la BBC.