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Investing.com — Morgan Stanley actualizó su visión sobre las acciones de finanzas al consumidor a “atractivas” dadas las fundamentales positivas y un entorno regulatorio más favorable.
Los impulsores clave incluyen la disminución de la inflación, el menor desempleo y estándares de préstamo estables. Se espera que los retrasos en los pagos, que se desaceleraron significativamente en 2024, continúen disminuyendo en 2025. Se proyecta un crecimiento del beneficio por acción para el sector del 15%, lo que marca el ritmo más rápido en cuatro años.
La correduría resaltó una menor presión regulatoria bajo un gobierno controlado por el GOP. Morgan Stanley predice que es posible que no se apruebe la regla propuesta de tarifas por retraso de la CFPB, lo que impulsaría las ganancias de empresas como Synchrony Financial y Bread Financial.
Morgan Stanley mejoró su calificación para Synchrony a “sobrepeso” desde “bajo peso”, elevando el precio objetivo de la acción a $82 desde $40.
Mientras tanto, Bread Financial fue mejorada a “sobrepeso” desde “bajo peso”, aumentando su objetivo a $76 desde $35, y agregando que las tarifas por retraso representan alrededor del 20-25% de los ingresos de BFH.
La implementación de un tope de tarifas por retraso de $8 habría representado un impacto material en los beneficios futuros sin compensaciones. Sin embargo, la menor probabilidad de supervivencia de la regla en este momento reequilibra la inclinación alcista-bajista para 2025 y más allá.
El analista de MS dijo que ahora esperan que la regla de tarifas por retraso se revierta o no logre pasar los tribunales. La regla ha estado estancada en los tribunales durante 9 meses y enfrenta un alto obstáculo para pasar los tribunales dominados por conservadores, incluidos el Quinto Circuito y la Corte Suprema.
Sin embargo, el crecimiento de los préstamos sigue siendo una preocupación. El crédito al consumo se está desacelerando, con un crecimiento de préstamos con tarjeta esperado para estabilizarse en un 3%-4% para mediados de 2025.
La nota señaló posibles riesgos, incluidas las valoraciones más altas y la incertidumbre sobre las mejoras en la calidad crediticia. Sin embargo, los analistas siguen siendo optimistas sobre los beneficiarios de la desregulación y las empresas con catalizadores de beneficios por acción en el próximo año.
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