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Por Andrew Mills y Yousef Saba
DOHA (Reuters) – Qatar no tiene preocupaciones sobre la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar un límite en las exportaciones de gas natural licuado (GNL), dijo el ministro de Energía de Qatar, Saad al-Kaabi, el sábado, agregando que su país podría hacer frente a cualquier competencia.
“Y sabes, incluso si abres el GNL y dices que vamos a exportar otros 300 millones de toneladas desde Estados Unidos o 500 millones desde Estados Unidos, todos estos proyectos son impulsados por empresas privadas que miran la viabilidad comercial de los proyectos”, dijo Kaabi, quien también es el director ejecutivo de QatarEnergy, durante la Cumbre de Doha.
Preguntado sobre el impacto del retorno de Trump a la Casa Blanca en las relaciones entre Qatar y Estados Unidos, especialmente en el ámbito energético, Kaabi dijo que los proyectos de petróleo y gas son planes de varias décadas y “sobreviven a los gobiernos”, pero luego agregó que pensaba que Trump era “bueno para los negocios”.
Kaabi dijo que la Unión Europea debería revisar a fondo la Directiva de Diligencia Debida contra la Esclavitud y Daños Medioambientales (CSDDD), que requerirá que las empresas más grandes que operan en el bloque verifiquen si sus cadenas de suministro utilizan trabajo forzado o causan daños medioambientales y tomen medidas si es así.
Kaabi dijo que la penalización puede ser de hasta el 5% de los ingresos totales de una empresa a nivel mundial, agregando que tendría complicaciones de gran alcance y perjudicaría a las empresas en el bloque, así como a las empresas que operan allí.
“Entonces, para mí, mi mensaje a Europa y a la Comisión Europea es: ¿nos están diciendo que no quiero su GNL en la UE? Porque seguro que no voy a suministrar GNL a la UE para apoyar sus necesidades de energía y luego ser penalizado con mis ingresos totales a nivel mundial yendo a la UE. Así que hay algo mal ahí”, dijo.
También dijo que la Autoridad de Inversiones de Qatar, el fondo soberano estimado en $510 mil millones, y otros inversores institucionales considerarían invertir en otros lugares para evitar penalizaciones.
Las “economías de la UE no están yendo bien, así que necesitan inversiones extranjeras directas y necesitan apoyo”, dijo.
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