Miles de manifestantes pro-palestinos se congregaron en Londres el sábado, en la última manifestación en la capital británica exigiendo un alto el fuego en Gaza y más ayuda para el territorio devastado por la guerra.
El evento, organizado por la Campaña de Solidaridad con Palestina, comenzó en Russell Square en el centro de la ciudad antes de que los asistentes marcharan a Trafalgar Square para un mitin a media tarde.
Un número menor de manifestantes también se presentaron para una contra protesta en apoyo a Israel, con líneas de policía separando las dos concentraciones.
Londres ha sido escenario de numerosas protestas pro-palestinas a gran escala desde que Israel inició su respuesta militar al ataque sin precedentes de Hamas el 7 de octubre, así como de contramanifestaciones más pequeñas a favor de Israel.
Las manifestaciones a favor de los palestinos han resultado polémicas, atrayendo críticas por fomentar un ambiente hostil hacia el pueblo judío. Algunos parlamentarios conservadores han calificado estas protestas como “marchas de odio”.
La policía ha realizado decenas de arrestos por cánticos y pancartas antisemitas, promoción de una organización prohibida y agresiones a trabajadores de emergencia.
Pero los organizadores insisten en que están ejerciendo sus derechos democráticos y que los infractores son una minoría minúscula de las decenas de miles de personas que a veces se presentan.
Sally Worgan, de 65 años, una trabajadora social jubilada, había viajado desde Gloucestershire en el oeste de Inglaterra para asistir.
“Creo que es importante que el pueblo palestino sepa que hay gente que los apoya, que no están solos”, dijo a AFP.
“Seguiremos marchando”, dijo Ben Jamal, uno de los organizadores, a Sky News el sábado, añadiendo que los asistentes deseaban “un alto el fuego permanente” y que se entregara más ayuda a los palestinos en Gaza.
“Ya sabemos que el 70 por ciento del público británico, según las encuestas de opinión, apoya las demandas que estamos haciendo.”
Hasta la tarde, la Policía Metropolitana de Londres anunció que los agentes habían arrestado a un hombre “bajo sospecha de un delito relacionado con el terrorismo en relación con incitar el apoyo a una organización prohibida”.
La fuerza había dicho en la antesala del sábado que tenía “un plan de policía sólido en marcha”, que incluía exigir a los manifestantes que se mantuvieran en una ruta preaprobada y dispersarse antes de las 5:00 pm (1700 GMT).
“Cualquiera que no cumpla con las condiciones será tratado por los agentes”, agregó la fuerza en redes sociales.
El primer ministro Rishi Sunak solicitó a principios de mes que los agentes tomaran medidas más duras contra los manifestantes en este tipo de eventos, diciendo que “habían descendido a la intimidación, amenazas y actos de violencia planeados.”