Israel emitió una nueva ronda de órdenes de evacuación para una gran cantidad del sur de la Franja de Gaza el martes, enviando a miles de palestinos huyendo una vez más en busca de seguridad relativa.
En las últimas semanas, los funcionarios israelíes han hablado de avanzar hacia ataques más estrechos y específicos, pero el éxodo que tiene lugar en la ciudad de Khan Younis dejó claro el martes que para los gazatíes, un retorno a la vida ordinaria no está cerca.
Los gazatíes que ya habían sido obligados a huir una y otra vez estaban una vez más en movimiento, transportando montones de sus pertenencias en autos, camiones y carros de burros. Los pacientes del hospital eran empujados en sillas de ruedas junto con otros que huían a pie.
“¿Por cuánto tiempo podemos seguir recibiendo órdenes: irnos y regresar, irnos y regresar?” se preguntó una gazatí, Suzan Abu Daqqa, 59 años, después de huir de su casa al sureste de Khan Younis.
El detonante para las órdenes de evacuación parecía ser una lluvia de aproximadamente 20 cohetes que el ejército israelí dijo que había sido disparada desde Khan Younis por militantes palestinos un día antes. Las fuerzas israelíes contraatacaron durante la noche después de “permitir que los civiles evacuaran la zona”, dijo el ejército.
Las Naciones Unidas estimaron que alrededor de 250,000 personas tendrán que huir de grandes áreas del sur de Gaza para cumplir con las nuevas órdenes. Scott Anderson, un alto funcionario de la ONU, dijo que el cálculo se basaba en datos de población previos a la guerra y observaciones anecdóticas sobre cuántas personas habían regresado a la zona.
El patrón de desplazamiento civil repetido probablemente continuará incluso cuando el ejército israelí hable de una guerra de “menor intensidad”, dicen los analistas militares. A medida que los militantes se reagrupan, las fuerzas israelíes han estado regresando a áreas de las que una vez se habían retirado para llevar a cabo operaciones de represión que duran días.
Para muchos gazatíes, estas nuevas operaciones están lejos de ser de baja intensidad.
La lucha ha sido intensa, por ejemplo, en ciudades del norte como Shajaiye, Jabaliya y Zeitoun. En Jabaliya, más de 60,000 personas huyeron de sus hogares, según las Naciones Unidas, regresando para encontrar una devastación generalizada.
El martes, la principal coordinadora de la ayuda humanitaria de la ONU para Gaza, Sigrid Kaag, dijo que la gran mayoría de las aproximadamente 2.2 millones de personas en Gaza habían sido desplazadas a lo largo de la guerra, muchas de ellas múltiples veces. Ella cifró en 1.9 millones de personas.
Las fuerzas israelíes se retiraron en gran medida de Khan Younis en abril después de meses de combates, ya que se preparaban para invadir Rafah más al sur. En la relativa calma de esa retirada, la Sra. Abu Daqqa regresó.
Cuando llegó a su casa en las afueras del sur de la ciudad el mes pasado, descubrió que estaba relativamente indemne por el intenso bombardeo israelí que había destruido gran parte de Khan Younis. Incluso tenía agua corriente.
Pero el lunes por la noche, la Sra. Abu Daqqa y su familia escucharon que el ejército israelí había ordenado una vez más una evacuación de la ciudad. El sonido demasiado familiar de los disparos de artillería comenzó, según ella misma, lo que la llevó a huir en dirección noroeste con familiares.
Su familia se unió a miles de personas que llenaron las calles de la ciudad demolida el lunes por la noche mientras se dirigían hacia el área de Mawasi cerca de la costa, que Israel ha designado como una “zona más segura”.
El martes, los residentes de Khan Younis dijeron que la mayoría de las explosiones que podían escuchar parecían estar más al sur, en Rafah. Pero se preocupaban de que la orden de evacuación a gran escala podría anunciar una nueva operación militar en su propia ciudad también.