El ministro de Salud libanés dice que 2,750 personas resultaron heridas y ocho murieron después de que pagers de mano utilizados por Hezbollah para comunicarse explotaran.
El embajador de Irán en Líbano fue uno de los heridos en lo que Hezbollah llamó explosiones “misteriosas” que ocurrieron en el sur de Beirut y en varias otras áreas de Líbano el martes por la tarde.
Las imágenes de CCTV parecían mostrar una explosión en el bolsillo de un hombre mientras estaba en una tienda.
Hezbollah dijo que estaba investigando la causa de las explosiones.
No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí, que ha estado intercambiando fuego con Hezbollah desde el pasado octubre en paralelo con la guerra en Gaza.
Pero los eventos ocurrieron horas después de que el gabinete de seguridad de Israel convirtiera en un objetivo oficial de guerra el regreso seguro de 60,000 residentes desplazados en el norte por los ataques de Hezbollah.
“El gabinete de seguridad ha actualizado los objetivos de la guerra para incluir lo siguiente: Devolver a los residentes del norte de manera segura a sus hogares”, dijo la oficina del primer ministro. “Israel continuará actuando para implementar este objetivo”.
El lunes, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la única manera de devolver a los residentes del norte de Israel era a través de “acción militar”, durante una reunión con el enviado estadounidense Amos Hochstein.
“La posibilidad de un acuerdo se está agotando a medida que Hezbollah continúa ‘atándose’ a Hamas y se niega a poner fin al conflicto”, dijo un comunicado de su oficina.
Israel ha advertido repetidamente que podría lanzar una operación militar para alejar a Hezbollah de la frontera.
Ha habido intercambios casi diarios de fuego a través de la frontera desde el día después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza el 7 de octubre.
Hezbollah ha dicho que está actuando en apoyo del grupo palestino. Ambos están respaldados por Irán y están prohibidos como organizaciones terroristas por Israel, el Reino Unido y otros países.
Desde octubre, al menos 589 personas han sido asesinadas, la gran mayoría de ellos combatientes de Hezbollah, según el Ministerio de Salud de Líbano.
En el lado israelí, 25 civiles y 21 miembros de las fuerzas de seguridad han sido asesinados, según dice el gobierno israelí.