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El multimillonario empresario y estrella de “Shark Tank”, Mark Cuban, ha sido un importante defensor de Kamala Harris, especialmente en temas económicos y empresariales, pero no ha contribuido a su campaña y no está interesado en ocupar un cargo en el gabinete.
En una entrevista con ABC News que se emitió el domingo, el empresario multimillonario, que respaldó a Nikki Haley en las primarias republicanas, dijo que Harris es abierta de mente y no es una ideóloga, y luego pasó a hablar sobre su falta de apoyo financiero.
“No le he dado ni un centavo”, dijo Cuban. “La gente piensa, ‘estás dándole mucho dinero’. No, no he dado ni un centavo”.
Agregó que no ha dado dinero a ningún candidato desde 2002, explicando que si se siente apasionado por un candidato, ayudará y no quiere que el dinero sea un problema.
“No quiero que trabajen conmigo porque les pagué para que trabajen conmigo”, dijo.
La falta de donaciones de Cuban contrasta con otros partidarios de Harris en el sector empresarial, como el cofundador de LinkedIn Reid Hoffman y el cofundador de Netflix Reed Hastings, quienes han donado millones de dólares a PACs pro-Harris.
Mientras tanto, el CEO de Tesla, Elon Musk, ha donado al menos $132 millones para ayudar a elegir a Donald Trump y otros republicanos.
Incluso sin su chequera, Cuban elogió su efectividad como defensor de Harris, diciendo que puede “sumergirse en los detalles de cualquier tema empresarial que desees discutir” y explicar la diferencia entre su plan y el de Trump.
Más adelante en la entrevista, Cuban reconoció que brevemente pensó en postularse para presidente en 2020, pero dijo que ahora no hay “ninguna posibilidad” de ocupar un cargo público.
“No, no tengo interés, ningún interés en ser político de ningún tipo”, agregó. “No tengo interés en servir en el gabinete de Kamala Harris o de nadie. Me gusta ser un disruptor como empresario”.
El mes pasado, sin embargo, sugirió a CNBC que estaría interesado en servir como presidente de la Comisión de Valores y Bolsa. El regulador está actualmente dirigido por Gary Gensler, a quien Cuban ha dicho que debería ser despedido.
“Le dije a su equipo, pongan mi nombre para la SEC. Necesita cambiar”, dijo.
Y a pesar de coincidir con exfuncionarios de la administración Trump en que su exjefe tiene tendencias fascistas, algo que su campaña ha negado, Cuban dijo que no dejaría el país si Trump gana.
“Haré todo lo que pueda para ayudar a este país donde sea que pueda”, agregó. “Y no me importa quién sea el presidente”.
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