Manifestantes en Tel Aviv piden un cambio en el gobierno de Netanyahu.

TEL AVIV (Reuters) – Miles de israelíes se reunieron en Tel Aviv el sábado para protestar contra el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, acusando al veterano líder de manejar mal la seguridad de la nación y pidiendo una nueva elección.

Las protestas contra el gobierno que sacudieron la nación durante gran parte de 2023 cesaron después de los ataques de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre. Las divisiones políticas fueron dejadas de lado mientras los israelíes se unieron en apoyo al ejército y a las familias de los muertos o secuestrados.

Pero con la devastadora guerra en Gaza en su cuarto mes y las encuestas de opinión mostrando un apoyo rezagado para Netanyahu, los llamados a cambios en el liderazgo son cada vez más fuertes, aunque no hay indicaciones de que su posición esté bajo una amenaza inminente.

Esto se reflejó en la participación del sábado por la noche en una plaza céntrica de Tel Aviv donde se llevaron a cabo muchas de las protestas del año pasado.

Aunque la multitud fue mucho más pequeña que la vista el año pasado, aún había varias miles de personas, muchas golpeando tambores, gritando su consternación y ondeando banderas israelíes.

“El gobierno que nos abandonó el 7 de octubre sigue abandonándonos todos los días desde entonces: los evacuados del norte y el sur, las familias de las víctimas, los reservistas, los rehenes”, dijo Noam Alon, cuyo hermano, un soldado, fue asesinado al intentar limpiar una ciudad israelí de los pistoleros de Hamas.

“El poder está en nuestras manos para cambiar y reparar”, dijo desde el escenario. “Este gobierno tiene que irse a casa. ¡Ahora!”

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Y la multitud le respondió, gritando: “¡Ahora! ¡Ahora!”

Aunque han surgido divisiones entre los miembros de su gabinete en tiempo de guerra, Netanyahu está decidido a mantenerse en el poder.

Los líderes de la oposición han ofrecido formar un gobierno de unidad no dirigido por Netanyahu, pero no se han tomado medidas concretas.

(Reporte de Alexandre Meneghini y Ari Rabinovitch)