El presidente Macky Sall de Senegal disolvió su gabinete el miércoles, reemplazó al primer ministro y reprogramó la elección presidencial del país para el 24 de marzo, según un comunicado del gobierno. La medida se produjo semanas después de que el Sr. Sall pospusiera la votación indefinidamente, sumiendo al país en una de sus crisis políticas más profundas de la historia reciente, ya que muchos temían que intentara permanecer en el poder más allá de su límite de mandato.
La elección, que probablemente será una de las más observadas en África este año, estaba inicialmente programada para el 25 de febrero, pero el Sr. Sall inesperadamente la pospuso, sin anunciar una nueva fecha. Citó una investigación sobre acusaciones de corrupción en el Tribunal Constitucional, pero opositores políticos y algunos analistas calificaron la maniobra de golpe constitucional. Su decisión de fijar una fecha el miércoles puede calmar algunos de los temores de que intentara permanecer en el cargo.
El estancamiento político causó alarma entre los aliados internacionales de Senegal, incluidos Estados Unidos y países europeos, que durante mucho tiempo han considerado a la nación de África Occidental como un socio diplomático confiable. También es un favorito receptor de ayuda en una parte de África que ha sido convulsionada por golpes de Estado y en la que líderes ancianos han mantenido su control a pesar de los límites constitucionales.
El Tribunal Constitucional, el tribunal más alto de Senegal, anuló de inmediato el intento del Sr. Sall de retrasar la elección el mes pasado. Poco después de la decisión del tribunal, el presidente dijo que dejaría el poder el 2 de abril, cuando expirará su mandato.
Pero quién liderará el país entre la fecha límite de abril y la toma de posesión de un nuevo presidente sigue sin estar claro. Senegal puede requerir una segunda vuelta después de que se conozcan los resultados de la votación el 24 de marzo, pero el gobierno no estableció una fecha para la segunda vuelta, ni especificó quién gobernaría el país en el ínterin.
El Sr. Sall también destituyó a su primer ministro, Amadou Ba, según el comunicado. El Sr. Ba es el candidato presidencial del partido del Sr. Sall, y su destitución el miércoles añadió confusión sobre si el Sr. Sall lo seguía apoyando.
Sidiki Kaba, ministro del Interior, se desempeñará como primer ministro, según Yoro Dia, portavoz del Sr. Sall. Con el gabinete disuelto, el Sr. Kaba formará uno propio.
El Sr. Sall ha estado en el cargo durante dos mandatos y la Constitución de Senegal le prohíbe buscar un tercero. El país ha enfrentado años de agitación política e incertidumbre. Durante los últimos tres años, durante el segundo mandato del Sr. Sall, el gobierno encarceló a cientos de manifestantes y opositores políticos, prohibió repetidamente las protestas y cortó el acceso a internet.
Sin embargo, en las últimas semanas, el gobierno del Sr. Sall ha suavizado su postura hacia la oposición y los grupos de la sociedad civil, permitiendo nuevamente las manifestaciones y adoptando una ley de amnistía que beneficia a presos políticos. También ha reabierto la Universidad Cheikh Anta Diop, una de las más prestigiosas de África Occidental y un lugar de manifestaciones. La universidad fue cerrada el pasado junio después de que estallaran disturbios antigubernamentales en la capital, Dakar.
El Sr. Sall también ha dicho que está dispuesto a perdonar a Ousmane Sonko, su mayor oponente político, que está en la cárcel y tiene prohibido presentarse en las próximas elecciones.
Algunos analistas han dicho que, a pesar de las señales de los últimos dos años de que el Sr. Sall podría intentar aferrarse al poder, ha retrocedido para preservar su imagen global y la de Senegal.
“Macky Sall había sido durante un tiempo el niño mimado de la comunidad internacional, desde Francia hasta Estados Unidos, pero también Rusia y países árabes,” dijo Alioune Tine, un conocido defensor de los derechos humanos senegalés que ha desempeñado un papel mediador informal entre el presidente y la oposición en las últimas semanas.
“Ese capital estaba en riesgo de colapsar cuando pospuso la elección,” dijo el Sr. Tine, pero agregó que el Sr. Sall “ahora quiere salir de manera honorable.”
Diecinueve candidatos están programados para competir en la votación presidencial ahora fijada para el 24 de marzo, incluido el Sr. Ba, ahora ex primer ministro, y Bassirou Diomaye Faye, el candidato del principal partido de oposición. Si el Sr. Sonko podría participar en la elección si el Sr. Sall lo perdonara, es incierto. El Sr. Faye es su reemplazo.
A pesar de la reciente flexibilización del Sr. Sall hacia la oposición, los críticos argumentan que durante sus 12 años en el poder, debilitó significativamente la democracia de Senegal. Decenas de manifestantes han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y el Sr. Sall dejará la presidencia con una profunda impopularidad.
Los defensores del Sr. Sall han argumentado que nunca cruzó la línea hacia el autoritarismo y que la joven democracia de Senegal ha experimentado los tipos de desafíos que suelen enfrentar muchas otras democracias similares.
Pero sus oponentes no han sido tranquilizados. Dieciséis de los 19 candidatos que participan en la elección se negaron a participar en un diálogo organizado por el Sr. Sall la semana pasada para encontrar una solución a la actual crisis política.