Daylight is a Public Benefit Co.
Uno de mis grandes sorpresas del Valle del Silicio fue descubrir lo amables y bien intencionados que eran muchos de los ejecutivos de la “malvada gran tecnología”. Sorprendente porque esperaba que fueran malvados. Desgarrador porque no lo eran.
Significaba que la gran tecnología hace el mal no por quién las dirige, sino por las fuerzas sistemáticas a las que están obligadas, es decir, el modelo de negocio y el mandato de los accionistas.
Así que para hacer tecnología que haga menos mal, no es suficiente creer que somos buenas personas con buenas intenciones. Necesitamos resolver la causa raíz de los desincentivos sistemáticos.
Por lo tanto, decidimos que daylight debería ser una PBC, con una doble línea de fondo: no solo un deber fiduciario con los accionistas, sino también un deber civil de cumplir con nuestro propósito de beneficio público:
Ayudar a la tecnología y a la humanidad a vivir felices para siempre.