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El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha elegido a un aliado político para encabezar el banco central del país, después de criticar fuertemente al gobernador en funciones por las altas tasas de interés.
Gabriel Galípolo, quien es director de política monetaria en el Banco Central do Brasil, fue nombrado el miércoles para liderar uno de los bancos centrales más importantes en mercados emergentes.
Si es confirmado por los senadores, Galípolo reemplazará a Roberto Campos Neto al comienzo del próximo año, quien fue reconocido por colocar al BCB a la vanguardia de los esfuerzos globales para contener la inflación en aumento después de la pandemia de Covid-19.
Después de reducir su tasa de interés básica Selic a un mínimo histórico del 2 por ciento durante la pandemia, el BCB la aumentó agresivamente a cifras de dos dígitos. A pesar de una serie de recortes en 2023 y 2024, el punto de referencia sigue en 10,5 por ciento.
Lula ha criticado los costos elevados de endeudamiento como un lastre para la actividad en la mayor economía de América Latina y ha acusado a Campos Neto, quien fue designado por el expresidente de derecha Jair Bolsonaro, de sesgo político. Lula ha cuestionado en ocasiones la autonomía del banco central.
Los inversores están esperando ansiosamente señales de si Galípolo seguirá un enfoque más moderado o mantendrá la postura agresiva.
El joven de 42 años fue ministro adjunto de Finanzas antes de ser nominado por Lula para el comité de política monetaria del BCB el año pasado. Como exdirector ejecutivo del banco de inversiones Banco Fator, Galípolo actuó como intermediario con el sector financiero en nombre de Lula durante su campaña electoral de 2022.
“Lo que valora más es mostrar independencia, autonomía y que no está siendo influenciado políticamente. Pero esto aún será probado en la práctica por el mercado”, dijo Solange Srour, jefa de macroeconomía para Brasil en UBS Global Wealth Management.
Agregó que el principal desafío de Galípolo sería navegar en torno a la precaria situación fiscal del país, a la que llamó el “talón de Aquiles” de Brasil.
Arminio Fraga, fundador de Gávea Investimentos en Río de Janeiro y ex presidente del BCB, dijo que el impacto de la política fiscal en las expectativas de inflación era un problema para el nuevo gobernador.
“Ese es de lejos el principal desafío con el que tendrán que lidiar. Hacerlo bajo presión política adicional no ayudará en absoluto.”
Reportaje adicional de Beatriz Langella