Los turistas de la Generación Z y los millennials representarán la mitad de todos los viajeros en la región de Asia Pacífico, la región de más rápido crecimiento para viajes, para el 2025, según Todd Handcock, el director comercial global y jefe de Asia-Pacífico de Collinson, que opera las salas VIP de Priority Pass en aeropuertos.
Pero esta nueva generación de turistas busca algo más de su viaje. Estos dos grupos tienen un “enfoque hiper elevado en experiencias personalizadas de valor agregado”, según el informe de compromiso con el cliente de Collinson. Los viajeros más jóvenes son más propensos a valorar beneficios como spas o cápsulas para dormir en el aeropuerto, considerando el tiempo que pasan esperando vuelos como parte de la experiencia de viaje en general.
Según una encuesta de Collinson en septiembre, el dinero en efectivo y los puntos seguían siendo las recompensas financieras más populares para los viajeros de la Generación X, mientras que la Generación Z y los millennials mostraron preferencia por recompensas de viaje impulsadas por la experiencia.
Otras investigaciones de la industria sugieren que los viajeros de la Generación Z y los millennials son más propensos a preferir experiencias basadas en la naturaleza o la cultura al viajar. Los viajeros de estos dos grupos también son más propensos a ser influenciados por las redes sociales en lugar de motores de búsqueda o guías de viaje.
En comparación, los viajeros de la Generación X viajan con menos frecuencia y están más dispuestos a pagar por lujo, según la investigación de la industria. Estos turistas también pueden viajar con familiares, por lo que pueden buscar opciones aptas para niños o actividades familiares.
Collinson gestiona más de 1,500 salas VIP de aeropuerto y experiencias de viaje en 600 ciudades diferentes y se asocia con bancos, aerolíneas y hoteles para ofrecer acceso a los consumidores. “Si observamos nuestra cobertura geográfica, tenemos probablemente más información que cualquier otra aerolínea o grupo hotelero, excepto Bonvoy de Marriott,” dice Handcock.
Los pasajeros que intentan ingresar a las salas VIP de Collinson deben presentar sus pases de abordar y una tarjeta de membresía, lo que le proporciona a la empresa información sobre a dónde van las personas, cuántos años tienen y cómo se convirtieron en miembros de Priority Pass. (Handcock dice que la empresa es “estricta en las normas de privacidad y muy protectora de los datos de nuestros clientes.”)
El tráfico aéreo en Asia Pacífico ha vuelto en gran medida a los niveles previos a la pandemia, dice, basándose en un aumento del 17% en las visitas a las salas VIP, impulsado por los millennials y la Generación Z, para el trimestre actual en comparación con el mismo período en 2019.
India y China
India y China son mercados “significativos” para Collinson, dice Handcock.
China ha quedado rezagada detrás del resto de Asia en cuanto a la recuperación de los viajes aéreos internacionales. Menos opciones de vuelos, lo que también puede resultar en precios más altos, junto con los retrasos y restricciones de visados, a menudo se han citado en la industria de viajes como posibles razones del lento repunte. (Por otro lado, los viajes nacionales han superado los niveles previos a COVID, sin mostrar signos de desaceleración)
Sin embargo, los datos de las recientes vacaciones del Año Nuevo Lunar sugieren que nuevas iniciativas de exención de visados de países cercanos como Singapur, Malasia y Tailandia podrían estar alentando a los turistas chinos a viajar internacionalmente nuevamente. China registró unos 13.52 millones de viajes de entrada y salida durante las vacaciones, 2.8 veces más en comparación con el mismo período del año anterior, según la Administración Nacional de Inmigración. Fliggy, una plataforma de viajes propiedad de Alibaba, señaló que los viajes de salida alcanzaron un máximo de cuatro años.
Handcock señala que Collinson está comenzando a ver más viajes entrantes a China también, lo que sugiere que los viajeros internacionales ahora tienen más confianza para visitar China. Beijing, por su parte, ha estado tratando de facilitar la visita de personas fuera de China. Concedió unilateralmente a los ciudadanos de Tailandia, Malasia y 11 países europeos diferentes acceso sin visa al país.
“China no se ha recuperado por completo pero estamos viendo un crecimiento significativo tanto desde una perspectiva doméstica como entrante,” dijo Handcock.
Handcock es más enfático sobre el potencial de la India, citando la política del gobierno, el crecimiento de la clase media y datos de Collinson que apuntan a un sector de viajes aéreos en desarrollo.
“Nuestros datos de visitas a salas en 2023 han visto un aumento del 56% año tras año en el tráfico saliente desde la India,” dice Handcock. Se espera que India tenga uno 5.000 millones de viajes agregados anualmente para el 2030, y el gasto en viajes se espera que crezca a $410 mil millones para el 2030, según un estudio publicado por Booking.com y McKinsey & Company en octubre.
Los principales destinos para los viajes salientes de la India, según los datos de Collinson, son los Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Vietnam, Malasia e Indonesia.
El gobierno indio está fomentando más inversiones en su industria de aviación, con la administración de Modi diciendo que el gobierno gastaría 980.000 millones de rupias indias ($11.830 millones) para construir nuevos aeropuertos y modernizar los existentes.
Las aerolíneas indias también están ampliando sus flotas. La recién privatizada Air India ordenó 470 aviones de Boeing y Airbus en febrero de 2023. También el año pasado, la aerolínea india IndiGo ordenó 500 aviones Airbus en el Salón Aeronáutico de París, el acuerdo de compra más grande de un solo aerolínea en la historia de la aviación comercial.
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