Por primera vez en casi una década, los surcoreanos están teniendo más bebés.
El aumento del 3,6 por ciento registrado en los nacimientos el año pasado —el primero desde 2015— ofreció una esperanza a los funcionarios gubernamentales que han estado implementando licencias parentales y otros beneficios para tratar de aumentar la tasa de natalidad más baja del mundo.
El aumento sigue a un mayor número de matrimonios en los últimos años, en parte porque muchas bodas fueron pospuestas durante la pandemia de Covid-19. En Corea del Sur, las personas casi siempre se casan antes de tener un hijo.
El cambio en la tasa de natalidad indica un “cambio en los valores sociales, con actitudes más positivas hacia el matrimonio y la maternidad”, dijo Park Hyun-jung, un funcionario de la agencia estadística del gobierno, en una sesión informativa.
Nacieron unos 238.300 bebés el año pasado, un aumento de 8.300 con respecto a 2023, según un informe preliminar publicado el miércoles por la agencia. Si el aumento es algo temporal o el comienzo de una tendencia está por verse.
“Esta es una buena noticia”, dijo Seulki Choi, profesor de demografía y sociología de la KDI School of Public Policy and Management en Sejong City. La tasa de natalidad había estado disminuyendo tanto que “era difícil imaginar cuánto podría caer”.
Los expertos en población han predicho que una trayectoria descendente continuada en los nacimientos reduciría a la mitad el censo de la nación de 51 millones para el año 2100.
La nación ha luchado con su población envejecida durante la mayor parte de una década. La tasa de fertilidad —el número promedio de hijos nacidos de una mujer durante sus años reproductivos— cayó en picada de 1,24 en 2015 a 0,72 en 2023. En general, se necesita una tasa de fertilidad total de 2,1 para garantizar una población ampliamente estable.
Los jóvenes han estado ansiosos acerca de sus futuros, tanto en sus carreras como financieramente, dijo el profesor Choi, añadiendo que la lucha por encontrar un trabajo estable ha hecho que la perspectiva de tener un hijo sea más intimidante, especialmente en las principales ciudades. La tasa de fertilidad en la capital, Seúl, fue de 0,552 en 2023, según las estadísticas gubernamentales.
El gobierno ha invertido miles de millones de dólares en implementar medidas para fomentar el nacimiento de niños en un intento por contrarrestar la población envejecida. En junio, el presidente Yoon Suk Yeol declaró la disminución de la población una “emergencia nacional demográfica”. Su administración presentó políticas que implementaría para aliviar la carga de la crianza de hijos, algunas de las cuales han entrado en vigor en los últimos meses.
Las nuevas políticas incluyen permitir a las madres embarazadas trabajar horas reducidas y aumentar el permiso de cuidado infantil para los padres. Los nuevos padres podrán tomar 20 días libres, un aumento de los actuales 10. El plan también prometió a los nuevos padres un estipendio mensual aumentado de entre 1,5 millones y 2,5 millones de wones (alrededor de $1,000 y $1,700) durante los primeros meses de licencia parental.
Algunas propuestas anteriores han enfrentado críticas por estar mal pensadas. En 2023, los legisladores consideraron eximir a los hombres del servicio militar si tenían tres hijos antes de los 30 años.
“Esto no abordaba el problema principal de que la crianza de hijos es demasiado difícil y cara”, dijo Lee Yi-eun, una trabajadora de oficina de 31 años en Seúl.
La tasa de fertilidad de la nación siguió siendo la más baja del mundo el año pasado, en 0,75, según el informe.
Si bien las poblaciones en muchos otros países desarrollados también han comenzado a envejecer y a reducirse, el caso de Corea del Sur ha sido particularmente drástico, dicen los expertos. Citaron los altos costos de tener hijos, los precios inasequibles de la vivienda y el sistema educativo competitivo como algunas de las causas.
El año pasado, Corea del Sur comenzó a aumentar el número de niñeras extranjeras permitidas para ayudar a los padres que trabajan a cuidar de sus hijos. En un programa piloto, 100 niñeras llegaron al país desde Filipinas en agosto.