Los responsables políticos chinos han intentado repetidamente que los consumidores abran sus billeteras, pero los resultados hasta ahora han sido mixtos. La tasa de inflación de China se aceleró el mes pasado, mostraron los datos oficiales el sábado, a medida que el gobierno trabaja para aumentar el gasto en la segunda economía más grande del mundo. El índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0.3 por ciento interanual en abril, manteniéndose en territorio positivo durante el tercer mes consecutivo, según la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS). La cifra fue mayor que el aumento del 0.2 por ciento pronosticado por los analistas de Bloomberg y mayor que el aumento del 0.1 por ciento del mes pasado. “En abril, la demanda de consumo de los hogares siguió recuperándose… y el aumento interanual se amplió”, dijo la NBS en un comunicado. Sin embargo, los precios de las fábricas permanecieron atascados en una carrera deflacionaria que ha persistido desde finales de 2022. El índice de precios al productor cayó un 2.5 por ciento interanual, dijo la NBS. Los responsables políticos chinos han intentado repetidamente que los consumidores abran sus billeteras, pero los resultados hasta ahora han sido mixtos. Una crisis de deuda en el sector inmobiliario y el alto desempleo están frenando la economía y contribuyendo a una caída en la demanda. Pekín ha fijado un objetivo de alrededor de un crecimiento del PIB del cinco por ciento para este año, pero ha reconocido que lograrlo “no será fácil”.