Los osos polares enfrentan un mayor riesgo de enfermedades en un Ártico en calentamiento.

Es difícil saber, a partir de muestras de sangre, cómo la salud física de los osos se vio afectada, pero la bióloga de vida silvestre Dra. Karyn Rode del Servicio Geológico de los Estados Unidos dijo que mostraba que algo estaba cambiando en todo el ecosistema ártico. Los investigadores probaron en total seis patógenos diferentes: virus, bacterias o parásitos que están principalmente asociados con animales terrestres pero que se han registrado antes en animales marinos, incluidas especies que cazan los osos polares. El estudio abarcó tres décadas, dijo la Dra. Rode, “cuando hubo una pérdida sustancial de hielo marino y ha habido un aumento en el uso de la tierra en esta población de osos polares”. “Así que quisimos saber si la exposición había cambiado, especialmente para algunos de estos patógenos que pensamos que están orientados principalmente a la tierra”. Los cinco patógenos, como agentes causantes de enfermedades, que se han vuelto más comunes en los osos polares, son dos parásitos que causan toxoplasmosis y neosporosis, dos tipos de bacterias que causan fiebre de conejo y brucelosis, y el virus que causa moquillo canino. “Los osos en general son bastante resistentes a las enfermedades”, explicó la Dra. Rode. “No suele ser conocido por afectar a la población de osos, pero creo que lo que destaca es que las cosas en el Ártico están cambiando”.

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