Al continuar las conversaciones en El Cairo hacia un alto el fuego entre Israel y Hamás, los medios de comunicación israelíes informaron el miércoles que el primer ministro Benjamín Netanyahu había dicho a sus negociadores que no participaran, lo que enfureció a algunos familiares de rehenes aún en Gaza que dicen que el gobierno no está haciendo lo suficiente para rescatar a sus familiares.
La oficina del Sr. Netanyahu no confirmó ni negó directamente los informes, en lugar de emitir un comunicado diciendo que Hamás no había hecho ninguna propuesta nueva, pero que “un cambio en la posición de Hamás permitirá progreso en las negociaciones.”
Posteriormente, el Sr. Netanyahu publicó en las redes sociales que “la fuerte presión militar y negociaciones muy duras” serían clave para liberar a más de los rehenes que quedan desde el asalto liderado por Hamás a Israel el 7 de octubre. Elogió la operación militar israelí que liberó a dos rehenes retenidos por Hamás en Rafah el lunes.
Esta semana, funcionarios de Israel y Estados Unidos se reunieron con mediadores de Hamás de Qatar y Egipto para discutir un posible acuerdo para intercambiar rehenes por palestinos detenidos en cárceles israelíes y suspender la guerra de cuatro meses en Gaza.
Las negociaciones siguen en marcha en El Cairo, pero, según informes de los medios israelíes, el Sr. Netanyahu dijo a los representantes de Israel que no regresaran a El Cairo.
El Foro de Familias de Rehenes y Personas Desaparecidas, la principal alianza de familiares de rehenes, respondió a los informes protestando frente a las casas del Sr. Netanyahu; Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel; y Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel, el miércoles por la noche.
“Esta decisión equivale de hecho a sacrificar conscientemente todas las vidas de los rehenes”, dijo el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos en un comunicado.
El grupo ha llevado a cabo protestas cada vez más agresivas contra el gobierno de Netanyahu para instarlo a priorizar la liberación de sus familiares. Más de 130 rehenes capturados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza, incluidos al menos 30 que se cree que han muerto, según los servicios de seguridad israelíes.
Otros familiares han dicho que el ejército israelí debería continuar su guerra contra Hamás hasta que haya alcanzado sus objetivos, incluso si eso significa que sus familiares deben permanecer en cautiverio.
Los funcionarios han dicho que en las negociaciones, Israel y Hamás estaban muy distantes en el número de palestinos presos que serían intercambiados por los rehenes y en la duración de un alto el fuego. Hamás ha exigido el fin de la guerra y la retirada de las tropas israelíes, mientras que Israel insiste en que solo aceptará una pausa temporal en los enfrentamientos.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, hizo un llamamiento el miércoles para que Hamás acelere el intercambio de rehenes por prisioneros para salvar al pueblo palestino de una “catástrofe” adicional en la guerra, según Wafa, la agencia de noticias oficial de la Autoridad Palestina.