Los legisladores republicanos están culpando a la administración Biden por la falta de aplicación de restricciones al acceso de China a la tecnología estadounidense, diciendo que la administración sigue permitiendo que los semiconductores y otras innovaciones estadounidenses lleguen a Beijing y que podrían ayudar a China en un conflicto militar.
Un informe publicado el jueves por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara dijo que la administración no había aplicado los controles de exportaciones que limitan las ventas de tecnología avanzada a China. El gobierno federal ha estado intensificando constantemente los límites de ventas de chips avanzados y equipos de fabricación de chips a China en los últimos años. Estados Unidos también ha impuesto restricciones a empresas u organizaciones chinas acusadas de ayudar al ejército chino o al esfuerzo de guerra de Rusia, o de participar en abusos a los derechos humanos en Xinjiang.
Pero los legisladores republicanos dijeron que la administración no había hecho lo suficiente para hacer cumplir las reglas y criticaron la oficina encargada de vigilar los controles de exportación. El informe culpó al Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio por estar demasiado cerca de las industrias tecnológicas que regula. Muchas empresas tecnológicas venden productos y servicios a China y han presionado para tener reglas más flexibles para mantener el acceso a un mercado grande y en crecimiento.
En particular, el informe dijo que la administración había otorgado demasiadas licencias especiales que permitían a las empresas estadounidenses exportar productos restringidos a China, emitiendo en algunos casos esas exenciones a pesar de las objeciones de funcionarios de defensa e inteligencia.
En un comunicado, un portavoz de la Oficina de Industria y Seguridad dijo que la administración Biden había sido reflexiva y enérgica al ampliar las restricciones y había añadido más de 1,100 partes a una lista de comercio restringida, incluyendo más de 300 empresas y organizaciones en China.
El portavoz dijo que el departamento evaluaba y actualizaba constantemente sus controles de exportación, y esperaba revisar el informe y trabajar con los miembros del Congreso para lograr objetivos de seguridad nacional.
Las empresas de semiconductores se han opuesto a las restricciones, diciendo que los controles demasiado amplios podrían empujar a China a desarrollar sus propias tecnologías y finalmente reducir el liderazgo de la industria estadounidense.
Gina Raimondo, secretaria de comercio, dijo en un foro de defensa el sábado que la administración estaba “construyendo un Departamento de Comercio más musculoso” para enfrentarse a China, incluyendo la emisión de “controles históricos” que negaban por primera vez a un país tecnologías específicas.
Pero argumentó que su departamento necesitaba urgentemente financiación para completar esa misión. El Buró de Industria y Seguridad “tiene el mismo presupuesto hoy que hace una década. Tenemos el doble de solicitudes de licencia. Recibo llamadas de miembros del Congreso, demócratas y republicanos, constantemente: ‘¿Por qué no estás haciendo más?'” dijo la Sra. Raimondo.
“Estoy de acuerdo contigo. Tengo un presupuesto de $200 millones. Es como el costo de unos pocos aviones de combate”, añadió. “Financia esta operación como debe ser financiada para que podamos hacer lo que necesitamos hacer para proteger a Estados Unidos.”
Pero varios legisladores republicanos dijeron el martes que retendrían los aumentos de financiación hasta que el departamento cambiara sus prácticas y avanzara con sanciones adicionales a empresas chinas como el gigante de las telecomunicaciones Huawei. Citaron datos gubernamentales que mostraban que la agencia había aprobado la venta de $60 mil millones en tecnología de Estados Unidos a Huawei durante un período de seis meses en 2020 y 2021.
“Cualquier conversación sobre recursos adicionales debe ir acompañada de acciones que demuestren que B.I.S. está siendo reformado en una agencia de seguridad nacional verdadera que hará lo que sea necesario para contrarrestar a China y otros adversarios”, dijeron en un comunicado el representante Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, y otros dos legisladores republicanos.
El informe del Congreso recomendó una serie de reformas, incluyendo dar a los funcionarios del Departamento de Defensa un mayor poder en la aprobación de licencias especiales para suministrar tecnología a China.
Un asistente de la Cámara dijo que el comité comenzaría a trabajar en la redacción de legislación ya la próxima semana, y buscaría el apoyo bipartidista para los cambios. El comité celebrará una audiencia el próximo martes con funcionarios de la administración Biden que supervisan los controles de exportación.
Recientemente, la administración Biden restringió la exportación a China de toda una categoría de semiconductores de última generación utilizados para crear inteligencia artificial, así como el equipo para fabricar esos chips. La administración también extendió sus reglas extraterritorialmente, regulando productos que utilizan tecnología estadounidense pero que se fabrican fuera de Estados Unidos.
Pero los críticos dicen que los funcionarios de Biden no han ido lo suficientemente lejos para frenar algunas de las empresas más avanzadas de China, como Huawei o la fabricante de servidores Inspur.
Durante el último año, la administración Biden consideró restringir las licencias especiales que han permitido a las empresas estadounidenses seguir suministrando ciertos bienes a Huawei, pero pausó el esfuerzo esta primavera mientras trabajaba para mejorar las relaciones con el gobierno chino, según personas familiarizadas con el asunto.
En una sesión informativa en noviembre, un funcionario del Departamento de Estado dijo que la administración había decidido que eliminar las restricciones era un paso apropiado para asegurar un acuerdo sobre fentanilo que podría salvar miles de vidas estadounidenses.
La lucha en torno al Buró de Industria y Seguridad, antes una agencia relativamente oscura, se ha intensificado a medida que sus responsabilidades han aumentado en los últimos años, incluyendo mantener la tecnología estadounidense lejos de los adversarios en China, Rusia, Corea del Norte e Irán.
Gregory Allen, un investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que, en comparación con la capacidad de otros gobiernos, las capacidades del buró eran impresionantes. Pero las demandas sobre el buró habían explotado después de que Rusia invadiera Ucrania y la administración Biden impusiera controles a China.
El buró estaba subdotado de personal, y su tecnología y bases de datos estaban desactualizadas, dijo el Sr. Allen.
“Desde mi perspectiva, eso es inaceptable”, dijo. “Estados Unidos ha puesto los controles de exportación en el corazón de la tecnología y la política de seguridad nacional. Necesitamos que esa capacidad sea increíblemente robusta.”