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Rudi_suardi | E+ | Getty Images
Los estadounidenses han visto aumentar su poder adquisitivo durante un año gracias a la caída de la inflación y a un mercado laboral sólido, lo cual podría ser una buena noticia para los hogares que luchan para pagar compras cotidianas.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., el trabajador promedio del sector privado vio crecer sus ganancias reales por hora en un 0.8% desde mayo de 2023 hasta mayo de 2024.
Las ganancias “reales” miden el crecimiento neto de los salarios de los trabajadores después de la inflación. En otras palabras, el trabajador promedio del sector privado obtuvo un aumento neto de mayo de 2023 a mayo de 2024, después de tener en cuenta el crecimiento de los precios de bienes y servicios de consumo. Su cheque hoy compra más de lo que compraba hace un año.
La tendencia de crecimiento en las ganancias reales anuales ha persistido desde mayo de 2023, según los datos de la BLS. Especialmente fuerte ha sido para los trabajadores de base que ocupan roles no gerenciales, según los datos.
Esto marca un cambio respecto al período de abril de 2021 a abril de 2023, cuando la inflación aumentó y eclipsó el crecimiento en el cheque promedio del trabajador.
“El último año de aumentos en los salarios reales es un gran y importante avance para las familias trabajadoras”, dijo Chris Tilly, profesor y economista laboral de la Universidad de California, Los Ángeles.
“Significa que pueden comprar más mientras siguen trabajando las mismas horas”, agregó. “O pueden disminuir el número total de horas de trabajo del hogar, por ejemplo, reduciendo de dos trabajos a uno, o haciendo que un empleado reduzca su jornada en familias de dos ingresos, mientras compran la misma cantidad”.
Qué sucedió con las ganancias reales
Las ganancias reales tienden a crecer a una tasa positiva durante tiempos “normales”, dijo Maximiliano Dvorkin, asesor de política económica del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.
Sin embargo, los hechos en la economía estadounidense de la era pandémica desequilibraron esta situación, según los economistas.
Por un lado, la inflación aumentó considerablemente, alcanzando su nivel más alto en cuatro décadas a mediados de 2022.
Mientras tanto, el mercado laboral estaba al rojo vivo a medida que la economía de EE. UU. se recuperaba de su bajón inducido por la pandemia. Las ofertas de trabajo alcanzaron un récord, el desempleo estaba cerca de un mínimo histórico, y los trabajadores renunciaron a niveles récord al encontrar trabajos mejor remunerados en otros lugares.
Por ejemplo, las ofertas de trabajo alcanzaron más de 12 millones en marzo de 2022, frente a aproximadamente 7 millones antes de la pandemia. Ese mes, el crecimiento salarial promedio del trabajador se disparó a alrededor del 6% anual. Antes de la pandemia, los aumentos promedio no habían superado el 4%, según la BLS, que sigue estos datos desde 2007.
El trabajador promedio obtuvo un aumento más alto que en décadas anteriores, pero no fue suficiente para superar la inflación, que alcanzó más del 9% en junio de 2022. Esto resultó en dos años de caída de los salarios reales.
Sin embargo, la inflación ha disminuido desde entonces y el mercado laboral sigue siendo sólido, aunque se ha enfriado en general desde 2022, aproximadamente a su nivel previo a la pandemia.
“Lo que observamos en el último año es un retorno a condiciones económicas más normales después de que las fuerzas disruptivas de la pandemia de Covid se redujeran”, dijo Dvorkin.
“Esto es una buena noticia para los consumidores”, ya que generalmente significa un aumento en su bienestar con el tiempo, agregó.
El pago promedio “nominal” (es decir, antes de la inflación) para todos los trabajadores ha aumentado casi un 23% a $34.91 por hora desde enero de 2020. El pago ha crecido aún más rápido para los empleados de base, aumentando más de un 25% a $30 por hora.
El índice de precios al consumo, una medida clave de la inflación, ha aumentado un 21% en ese lapso.
Aunque el sentimiento del consumidor ha estado mejorando, los trabajadores siguen descontentos con la economía de EE. UU. La desconexión entre la fortaleza general de la economía y su debilidad percibida entre los hogares se ha dado a conocer como una “vibe-recesión”.
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