Los franceses se sienten aún más privados de tiempo de vacaciones que los estadounidenses.

Los estadounidenses continúan liderando el mundo cuando se trata de priorizar el trabajo sobre las vacaciones: el 53% no planea usar todo su tiempo libre este año, a pesar de recibir menos días libres, solo 12 al año, que cualquier otro país encuestado en un informe reciente de Expedia. 

Y esto parece estar empezando a pasar factura. El número de estadounidenses que se sienten privados de tiempo de vacaciones alcanzó un máximo de 65%, según la encuesta. La siguiente lectura más alta, del 64%, fue en 2021, durante el pico de los bloqueos por la pandemia.

Pero incluso si más estadounidenses están empezando a lamentar los días en la oficina que podrían haber pasado en la playa, de alguna manera no están tan molestos al respecto como lo están los franceses. A pesar de tomarse casi un mes de descanso en promedio, más que cualquier otro país en la encuesta, el 69% de los trabajadores franceses afirmaron sentirse “privados de vacaciones”.

Christie Hudson, jefa de relaciones públicas de Expedia en Estados Unidos, le dijo a Fortune que los estadounidenses tienden a ver las vacaciones como un “placer culpable”.

“Mientras que el trabajador promedio francés … creo que la razón por la que aún afirman sentirse privados de vacaciones es porque sienten que las vacaciones son un derecho básico”, dijo.

La encuesta de Expedia encontró que el 93% de los franceses dijeron que el tiempo libre era un derecho fundamental, y el 94% afirmó que era esencial para la salud y el bienestar en general, en comparación con el 83% y el 86% de los estadounidenses, respectivamente.

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Menos estadounidenses están comprando la cultura workaholic de Estados Unidos

Incluso después de que el covid trastornara los entornos laborales tradicionales y llevara a muchos empleados a repensar su equilibrio entre trabajo y vida, los jefes en Estados Unidos se han aferrado obstinadamente a la idea de volver a un lugar de trabajo previo a la pandemia. En 2023, más del 60% de los CEOs dijeron que creían que Estados Unidos volvería a la oficina a tiempo completo, según un informe de KPMG.

Pero la relación no tan saludable de los estadounidenses con sus empleos ha comenzado a cambiar, incluso si las normas culturales en torno al trabajo no lo han hecho: el 37% de los millennials han tomado tiempo libre sin informar a su supervisor, según otro informe reciente, y las personas están recurriendo a trucos casi ridículos, como mover periódicamente el ratón del teclado para mantenerse en línea, para mantener la farsa.

La investigación de Expedia de 2022 también mostró que más personas estaban aprovechando los arreglos de trabajo flexibles, según Hudson. Más trabajadores estaban yendo a “workations”, realizando sus trabajos de forma remota mientras viajaban.

“Si bien esa flexibilidad es excelente, al final no era saludable”, dijo. “Las personas estaban encontrando aún más difícil, de hecho, establecer límites entre estar activos y no estar activos. Estaba bordeando las líneas de poder desconectarse por completo”.Mientras tanto, las personas en Japón en promedio tomaban solo un día más de descanso al año que los estadounidenses, pero reportaban los niveles más bajos de privación de vacaciones en el mundo, un 53%. Además, el descanso y la relajación eran prioridades principales para el 84% de los encuestados japoneses, que también eran más propensos a tomar viajes cortos de fin de semana mensuales que no afectaran a sus días de vacaciones.

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La política laboral en Francia

Francia, por otro lado, ha encarnado durante mucho tiempo las actitudes europeas más relajadas hacia los días festivos y el trabajo, y los debates en torno a proteger los valores laborales liberales del país han sido un punto focal de la política francesa en los últimos años.

En 2023, Francia experimentó una ola de protestas, huelgas e incluso disturbios en respuesta al plan del presidente Emmanuel Macron de elevar la edad mínima de jubilación para recibir beneficios de pensión de 62 a 64 años.

Mientras el país se prepara para las elecciones parlamentarias anticipadas a finales de este mes, los partidos de izquierda han formado una nueva coalición llamada el “Nuevo Frente Populista”, que está haciendo campaña para reducir la edad mínima de jubilación a tan solo 60 años.

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