Los empleados llevan mucho tiempo anhelando más flexibilidad en el lugar de trabajo. Para muchos, es una prioridad tan alta que la falta de flexibilidad se ha convertido en un factor decisivo.
Pero las cosas podrían empezar a verse de manera diferente ahora.
En partes del Reino Unido, nuevas medidas que entraron en vigencia el fin de semana pasado permiten a los empleados elegir la flexibilidad en el trabajo desde el primer día.
Los empleados en Inglaterra, Escocia y Gales ahora tienen el derecho de solicitar trabajo flexible desde el primer día en que comienzan un nuevo trabajo, en lugar de esperar 26 semanas según la legislación previa.
El trabajo flexible abarca una amplia gama de arreglos laborales, ya sea a tiempo parcial, remoto o comprimido, y podría diferir de un empleado a otro.
La nueva regulación no es un cambio sustancial de lo que ya estaba en vigor, pero ayudará a normalizar las conversaciones sobre el trabajo flexible y facilitará a los empleados solicitarlo desde el principio. El propósito de estas medidas, cuando fueron aprobadas por primera vez el año pasado, es crear una “fuerza laboral más feliz” que podría ayudar a Gran Bretaña a mejorar la productividad, según el ministro de negocios y comercio, Kevin Hollinrake.
Aunque la flexibilidad se ha convertido cada vez más en una demanda en el lugar de trabajo, no está exenta de desafíos.
¿Por qué a la gente en el Reino Unido le importa trabajar de forma flexible?
El inicio de la pandemia obligó a las personas a adaptarse al trabajo remoto, pero salir de él ha sido más difícil incluso con los mandatos de regreso a la oficina. Ahora, las personas luchan por mantener algo de flexibilidad.
En el Reino Unido, eso se ha traducido en una mayor rotación ya que 2 millones de personas renuncian a sus trabajos cada año debido a la falta de flexibilidad, según un informe del cuerpo profesional Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD). Más del 50% de las personas que buscan un nuevo trabajo buscan beneficios relacionados con la flexibilidad.
Amy Cunningham, fundadora del despacho de abogados laborales Cunningham Legal, le dijo a Fortune que los empleados valoran la flexibilidad por los beneficios que ofrece en términos de productividad. Sin embargo, hay más que eso.
“Cuando se maneja adecuadamente, los beneficios para los empleadores son significativos. Estos incluyen el aumento de la productividad/desempeño, la reducción del absentismo laboral y el estrés, una mayor moral de los empleados, un mayor índice de retención de empleados y la reducción de costos en algunos casos”, explicó.
Dado el llamado constante entre los empleados por la flexibilidad, los beneficios potenciales de la regulación podrían ser enormes ya que aproximadamente 2.2 millones de personas podrían ahora tener la opción de solicitar una disposición que funcione mejor para ellos. A largo plazo, eso podría traducirse en una mayor productividad en el lugar de trabajo, algo que el Reino Unido necesita desesperadamente.
Por otro lado, las opciones limitadas de trabajo flexible a menudo son más punitivas para algunas partes de la fuerza laboral que para otras, incluidas las mujeres, los trabajadores de mayor edad y las personas con discapacidades. Sin embargo, la nueva regulación podría resultar beneficiosa al permitir que las personas trabajen de la manera que les resulte mejor sin afectar la productividad o la producción.
“Existen pruebas sólidas de que las prácticas laborales flexibles pueden ayudar a reclutar y retener personal, especialmente aquellos con responsabilidades de cuidado, trabajadores de mayor edad y aquellos con condiciones de salud”, dijo Ben Willmott, jefe de política pública en CIPD.
A pesar de los beneficios, los empleadores están preocupados
Expertos le dijeron a Fortune que la regulación podría imponerse a los empleadores sin necesariamente ayudarlos.
“Claramente, las solicitudes de trabajo flexible crean una carga administrativa para los empleadores”, dijo Alex Bearman, socio del despacho de abogados con sede en Londres Russell-Cooke, especializado en derecho laboral. Dio el ejemplo de los desafíos logísticos si varios miembros del equipo eligen limitar sus horas de trabajo. En casos más extremos, los empleadores podrían enfrentarse a quejas por discriminación por negarse a que las empleadas recientes madres o las personas con condiciones de salud a largo plazo trabajen de forma remota.
Estudios han demostrado que hay inconvenientes en el trabajo remoto (que es una forma de trabajo flexible) como el sesgo de proximidad y la desconexión con el equipo durante la incorporación, de los que los empleadores son conscientes.
“Covid ya ha cambiado los parámetros de lo que es el trabajo ‘normal’ hacia esferas más remotas e híbridas, pero no siempre es mejor (ni para los empleadores ni para los empleados) y, como ha quedado claro, existen importantes inconvenientes en ambos tipos de trabajo,” dijo Andrea London, socia de Winckworth Sherwood.
Las nuevas medidas son una herramienta para los empleados, pero no privarán a los empleadores de tener voz en el lugar de trabajo. Aunque tendrán que responder a las solicitudes de los empleados en un plazo de dos meses (en lugar de tres, como antes), también tienen derecho a rechazar la solicitud por varias razones, incluido un impacto negativo en la calidad del trabajo o el desempeño. Los empleadores también deben discutir con los empleados antes de rechazar una solicitud.
Como dice el viejo dicho, realmente se trata de equilibrio. Los beneficios de la flexibilidad no pueden ser ignorados, por eso el derecho a solicitarlo está ahora al alcance de todos los empleados. Sin duda, podría ayudar a la fuerza laboral británica en general.
“Aunque parece poco probable que se introduzca un derecho independiente a trabajar de manera flexible en el corto plazo, el gobierno parece ver una mayor flexibilidad en la forma en que trabajamos como algo que probablemente beneficiará a la economía en su conjunto,” dijo Bearman.
Cunningham piensa que la nueva regulación no es un gran avance hacia la adaptación a las necesidades de los empleados, pero es “un pequeño paso en lo que muchos considerarían la dirección correcta.”
“La esperanza es que tales disposiciones se vuelvan mucho más comunes, y que los empleados no tengan miedo de preguntar sobre oportunidades de trabajo flexible en una etapa muy temprana de la relación laboral,” dijo.
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