Donantes señalan que apoyarán a la agencia de la ONU encargada de asistir a los civiles palestinos, pero solo bajo las condiciones adecuadas. Esto se da tras días de intensas críticas dirigidas hacia la organización, con países como Estados Unidos y Alemania suspendiendo temporalmente su financiamiento. A pesar de esto, Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, subrayó que la pausa en el financiamiento es temporal y elogió el trabajo de la agencia, lo que sugiere un cambio de actitud por parte de los países donantes. No obstante, Israel acusó a 12 empleados de la ONU de participar en los ataques del 7 de octubre, llevando a planteamientos sobre la legitimidad de la organización.
Aunque algunos líderes militares expresaron temor en cuanto a lo que sucedería en ausencia de la UNRWA, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que la misión de UNRWA debe ser terminada. Al mismo tiempo, se continúa luchando en Gaza y se estudia una iniciativa de alto al fuego liderada por Estados Unidos.
La suspensión de fondos por parte de los principales donantes podría poner en peligro el trabajo de la UNRWA en semanas. Martin Griffiths, el principal funcionario humanitario de la ONU, expresó que con retener financiamiento por las “acciones alegadas de unos pocos individuos” mostraba una “desproporción extraordinaria”.
Se ha señalado que las investigaciones sobre la UNRWA usualmente toman muchos meses, pero en esta ocasión se espera que el proceso tome al menos cuatro semanas. La UE, por su parte, expresó que es crítico preservar el rol reemplazable de la agencia.
Noruega, uno de los otros principales donantes que no ha suspendido la ayuda, intentará persuadir a otros donantes a pensar en las imp