El CEO de Tesla, Elon Musk, llega para participar en un foro bipartidista sobre Inteligencia Artificial del Senado de EE. UU. en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, D.C., el 13 de septiembre de 2023.
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Las empresas a menudo ven cómo se dispara el precio de sus acciones después de anunciar recortes de empleo, ya que Wall Street se entusiasma con las perspectivas de mejora en eficiencia y ganancias.
Pero así no fue como los inversores trataron la última noticia de Tesla. Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron casi un 6%, alcanzando su nivel más bajo desde mayo del año pasado, después de que el CEO Elon Musk informara a los empleados que la compañía está eliminando más del 10% de su fuerza laboral global.
“No hay nada que odie más, pero debe hacerse”, escribió Musk en un memo sobre los despidos.
Las acciones de Tesla han estado en caída libre desde que comenzó el año, cayendo un 29% en el primer trimestre, el peor período desde finales de 2022 y la tercera caída más brusca desde la oferta pública inicial de la compañía en 2010. El valor de las acciones está un 60% por debajo de su máximo alcanzado en noviembre de 2021.
Despidos anteriores no habían generado tal pesimismo en el mercado. En 2018, cuando Tesla redujo el 9% de su plantilla, las acciones subieron más del 3%. En 2022, las acciones cayeron un 9% en los informes iniciales sobre los despidos, pero se recuperaron después de que Musk hiciera comentarios aclaratorios días más tarde.
La Tesla de hoy se encuentra en una situación diferente.
A principios de este mes, el fabricante de automóviles reportó una caída en las entregas de vehículos en el primer trimestre, la primera disminución anual desde 2020, cuando la pandemia de Covid interrumpió la producción. En China, Tesla ha enfrentado una avalancha de competencia de fabricantes de vehículos eléctricos nacionales, incluidos BYD y el fabricante de teléfonos Xiaomi.
Antes de los despidos, Tesla había estado reduciendo los precios y ofreciendo otros incentivos para los compradores, lo que llevaba a una probable erosión de los márgenes. La semana pasada, la compañía anunció que estaba reduciendo a la mitad el precio de suscripción de su sistema premium de asistencia al conductor, comercializado como Full Self-Driving (FSD), para clientes en EE. UU. FSD no convierte a los vehículos en autónomos y requiere que el conductor esté atento en todo momento.
Según los datos más recientes disponibles de Kelley Blue Book, los precios de los vehículos eléctricos en general bajaron un 9.7% interanual en marzo, gracias a “fuertes paquetes de incentivos”. Los precios de Tesla alcanzaron su punto más bajo en enero, aunque estaban aumentando ligeramente en marzo.
La caída del lunes no se debió solo a los despidos, ya que los ejecutivos de Tesla Drew Baglino y Rohan Patel anunciaron que abandonan la empresa. Baglino había trabajado con Tesla desde sus primeros años, comenzando como ingeniero de firmware y eléctrico en 2006. Patel se unió a Tesla en 2016 después de trabajar como asesor principal del ex presidente Barack Obama en temas climáticos y otros asuntos.
Musk dijo en el memo de los despidos que “es extremadamente importante mirar todos los aspectos de la empresa para reducir costos y aumentar la productividad”. Sin embargo, los analistas e inversores ven un problema de demanda.
De acuerdo con FactSet, 18 analistas han reducido sus objetivos de precios en las acciones de Tesla este mes, mientras que ninguno se ha vuelto más optimista.
“Justo cuando crees que las noticias no podían ser peores para Tesla, tenemos preguntas sobre la demanda de vehículos eléctricos que han estado surgiendo durante los últimos trimestres”, dijo Doug Clinton, socio gerente de Deepwater Asset Management, en “Squawk Box” de CNBC el lunes. “Ahora tenemos preguntas sobre si van a fabricar el Model 2 de bajo costo, recortes de precios en FSD”.
Tesla comenzó a reconocer a principios de este año que el crecimiento de 2024 podría ser “notablemente inferior” en comparación con el año anterior. La empresa ha dicho que está entre dos olas de crecimiento de vehículos eléctricos pero se ha abstenido de emitir orientaciones para 2024.
Más allá de la creciente competencia y de la dinámica de la industria de vehículos eléctricos, también está la imprevisibilidad que caracteriza a Musk.
El multimillonario ha enfrentado escrutinio de múltiples agencias reguladoras por sus tratos en X, antes Twitter, y los accionistas han expresado preocupaciones sobre si está dedicando suficiente atención a Tesla. Musk se desempeña como CEO de SpaceX, es propietario de X, inició la empresa de inteligencia artificial xAI y dirige la empresa de interfaces cerebro-computadora Neuralink y la empresa de túneles The Boring Co.
Mientras tanto, Musk ha desacreditado repetidamente a los inmigrantes indocumentados, ha criticado las iniciativas de diversidad corporativa y ha compartido teorías de conspiración falsas.
Musk ha dicho anteriormente que no se ha perdido ninguna reunión “importante” en Tesla y que no está “totalmente desaparecido en acción”.
Tesla no respondió a la solicitud de comentarios de CNBC.