Sin embargo, en Dongfeng Space City, una ciudad construida para apoyar el sitio de lanzamiento, el programa espacial de China es celebrado.
Cada farola está adornada con la bandera nacional.
Figuritas y esculturas de astronautas estilo dibujo animado se sientan en el centro de los parques infantiles y cohetes de plástico son una pieza central en la mayoría de las rotondas de tráfico.
Un enorme cartel con Xi Jinping en un lado y una foto de la nave espacial Shenzhou en el otro te da la bienvenida cuando entras en el recinto principal.
Cientos se han reunido en la oscuridad después de la medianoche para ondear banderas y luces de colores brillantes mientras los Taikonautas dan sus últimos pasos en la Tierra antes de dirigirse al sitio de lanzamiento.
La banda de música comienza a tocar Oda a la Madre Patria mientras los niños, mantenidos despiertos hasta tarde para la ocasión, con sus mejillas adornadas con la bandera china, cantan a todo pulmón.
Este es un momento de orgullo nacional.
El piloto de esta misión, Cai Xuzhe, es un veterano pero está viajando con una nueva generación de taikonautas chinos nacidos en 1990, incluida la primera ingeniera espacial china, Wang Haoze.
“Su energía juvenil me ha hecho sentir más joven y aún más confiado”, dijo a los medios reunidos antes del despegue.
“Inspirados por sueños que despiertan la gloria, y por la gloria que enciende nuevos sueños, aseguramos al partido y al pueblo que seremos fieles a nuestra misión, con nuestros corazones y mentes totalmente dedicados. Nos esforzaremos por lograr nuevos logros en el programa espacial tripulado de China.”
De pie a su izquierda, radiante, está Song Lingdong.
Recuerda haber visto una de las primeras misiones de la estación espacial de China cuando tenía 13 años con “emoción y asombro”. Decidió convertirse en piloto con la esperanza de que así podría servir a su país.
Los tres transmiten su profundo sentido de orgullo nacional, y los medios estatales han enfatizado que este será su “tripulación más joven” hasta la fecha.
El mensaje es claro: esta es una nueva generación de viajeros espaciales y una inversión en el futuro del país.
China ya ha seleccionado a su próximo grupo de astronautas y entrenarán para posibles misiones lunares, así como para tripular la estación espacial.
“Estoy decidido a no defraudar la confianza depositada en mí”, dice Song. “Me esforzaré por hacer brillar nuevamente el nombre de nuestro país en el espacio”.