En Avdiivka, una ciudad en la primera línea de Ucrania que es bombardeada sin cesar por Rusia, quedan pocas personas.
Su población antes de la guerra era de más de 30,000 habitantes. Ahora, solo quedan poco más de 1,000. Muchos han huido y muchos han muerto.
En medio del estruendo de las explosiones y el crepitante de los disparos, una unidad especial de la policía llamada los Ángeles Blancos va de puerta en puerta ayudando a evacuar a los civiles restantes de la ciudad.
Imágenes que la unidad ha compartido con la BBC muestran las condiciones desesperadas que deben soportar los que aún quedan, y lo difícil que es salir bajo un bombardeo constante.
Los oficiales tienen que tratar de convencer a la gente de que se vayan, pero algunos se niegan, dicen que no tienen otro lugar a donde ir.
El corresponsal de la BBC, Abdujalil Abdurasulov, ha estado examinando las imágenes.