A medida que los copos de nieve se asentaban suavemente en los paneles solares de su balcón en un frío día de invierno, el berlinés Jens Sax revisó su teléfono inteligente para ver cuánta electricidad estaban generando.
La cantidad era modesta ahora, dijo Sax, quien admitió estar adicto a las notificaciones del teléfono que mantienen un registro de la producción de los paneles, “pero hemos ahorrado 79 euros desde que los instalamos en agosto”.
Más de 800,000 kits similares habían sido instalados en Alemania para finales de 2024, según datos oficiales, impulsados por subsidios y el deseo de ahorrar ante los altos costos energéticos.
Eso era más del doble del número de un año antes y diez veces la cifra de 2022.
EmpowerSource, una consultora, estima que ahora hay tres millones de kits en funcionamiento en todo el país, incluidos aquellos que no han sido oficialmente registrados.
Los números de instalación son probablemente una subestimación, dijo Leonhard Probst, investigador del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar, ya que los kits a menudo permanecen sin registrar.
Más baratos que los paneles solares fotovoltaicos de techo y fáciles de instalar – los paneles simplemente se conectan a los enchufes de corriente – la energía solar de balcón está despegando mientras Alemania busca pasar a energías renovables.
– Covid y guerra –
La mayor economía de Europa quiere que el 80 por ciento del consumo bruto de energía provenga de fuentes renovables para 2030, frente al 59 por ciento en 2024. La energía solar suministró el 14.6 por ciento de la electricidad de Alemania el año pasado.