SOFÍA, Bulgaria (AP) — Cientos de agricultores enojados tomaron las calles de la capital de Bulgaria, Sofía, el lunes para quejarse de lo que llamaron “el fracaso total” del gobierno para hacer frente a los crecientes desafíos del sector agrícola.
Pidieron al ministro de Agricultura, Kiril Vatev, que dimitiera por no cumplir sus promesas de aliviar la carga administrativa en el sector agrícola, buscar compensación estatal por los altos costos y la disminución de los ingresos.
Al igual que sus colegas en otras partes de Europa, los agricultores búlgaros están frustrados con las dominantes regulaciones de la Unión Europea, las dificultades derivadas del aumento en los costos de fertilizantes y energía debido a la guerra de Rusia en Ucrania, el aumento de las importaciones de productos agrícolas que están inundando los mercados locales y la disminución de precios.
Ventsislav Varbanov, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas, se quejó de que el gobierno está agregando más cargas indebidas en lugar de buscar algún alivio para los agricultores.
“Permítanme recordarles que nuestros intereses no fueron protegidos ni cuando las mercancías ucranianas nos inundaron,” dijo refiriéndose a productos más baratos exportados desde Ucrania, “ni tampoco tuvimos garantías presupuestarias por las pérdidas que sufrimos debido a la guerra en Ucrania”.
Varbanov hizo un llamado por una política gubernamental a largo plazo: “Queremos saber qué pasará mañana, el próximo año, en los próximos cinco años”.
Mientras tanto, la asociación de productores de granos anunció que sus miembros podrían unirse a las protestas el martes bloqueando las carreteras principales con sus vehículos agrícolas.
La asociación expresó su descontento con una declaración del primer ministro Nikolay Denkov en respuesta a sus demandas de compensación, que indicaba que solo los productores de granos que puedan demostrar una pérdida para 2023 recibirán apoyo financiero. La asociación busca alguna forma de compensación para todos los productores de granos.