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Los accionistas de Tesla han votado tanto para volver a aprobar un paquete de compensación para el director ejecutivo Elon Musk, que una vez fue valorado en $56 mil millones, como para reincorporar al fabricante de vehículos eléctricos en Texas, otorgándole victorias significativas mientras busca reafirmar su control sobre la empresa.
Los resultados preliminares, anunciados en la reunión anual de Tesla en Austin el jueves, fortalecerán la posición de la empresa mientras intenta anular una decisión de enero de un tribunal de Delaware que anuló el paquete de opciones sobre acciones de 2018 —el más grande en la historia de Estados Unidos— debido a preocupaciones sobre su valor y la independencia de la junta directiva.
Aunque la votación no suplanta la decisión del tribunal, la ratificación podría resultar fundamental para persuadir al juez a revertir o modificar su postura. El control de Musk sobre la empresa se vería fortalecido, aumentando la participación del director ejecutivo a más del 20 por ciento desde su actual 13 por ciento.
Después de que las urnas cerraran justo después de las 4pm en Austin, Musk salió al escenario para dirigirse a una multitud entusiasta que coreaba su nombre, saltando de alegría frente a un letrero de neón azul y rosa en forma de Texas.
“Carajo, los quiero chicos”, dijo al público de inversores minoristas cuidadosamente seleccionados. “Tenemos la base de accionistas más impresionante de cualquier empresa pública… no estamos empezando un nuevo capítulo, sino abriendo un nuevo libro”.
El CEO jubiloso hizo chistes, señalando durante su discurso “¿qué saben, son las 4:20pm?”, haciendo referencia a un tweet de 2018 sobre llevar a Tesla al sector privado a $420 la acción. Muchos interpretaron el precio como una referencia al 4/20, con el 20 de abril como un día celebrado por los consumidores de marihuana.
El evento de “reunión cibernética” fue la culminación de una campaña de varios meses liderada por Musk y la junta para instar a los accionistas a respaldar las dos resoluciones, en lo que se convirtió en un referéndum sobre el liderazgo volátil de una de las personas más ricas del mundo.
Las votaciones también fueron una validación de Tesla al reposicionarse como una empresa de inteligencia artificial y robótica. Musk improvisó sobre planes para desarrollar una flota conectada de millones de autos completamente autónomos y esbozó un futuro con decenas de miles de robots humanoides, que juntos podrían impulsar los ingresos de Tesla a un billón de dólares o más, afirmó.
La movilización de los inversores minoristas de Tesla fue particularmente importante porque poseen aproximadamente el 30 por ciento de las acciones, una proporción anormalmente alta para una empresa pública. Musk también logró persuadir a inversores institucionales para que fueran en contra de la orientación de asesores de procuración ISS y Glass Lewis, quienes criticaron su compensación como “excesiva” y “desproporcionada”.
En otra victoria, dos aliados cruciales de Musk en la junta fueron reelegidos a pesar de la oposición de los asesores de procuración: el ex director ejecutivo de 21st Century Fox, James Murdoch, y el hermano de Musk, Kimbal.
Las victorias no fueron inesperadas después de que Musk publicara en X el miércoles por la noche que ambas resoluciones estaban “¡actualmente siendo aprobadas por márgenes amplios!”
Las acciones de Tesla subieron un 3 por ciento el jueves después de su publicación, pero el desempeño reciente de las acciones ha sido decepcionante. Han bajado un 29 por ciento en el último año, lo que las deja valoradas en $571 mil millones, más cerca ahora de JPMorgan y Walmart que de sus compañeros tecnológicos del “Magnificent Seven” como Microsoft y Nvidia, que valen más de $3 billones.
La caída también significa que las opciones sobre acciones de 2018 de Musk ahora valen $48 mil millones en comparación con los $56 mil millones anteriores.
Sin embargo, los resultados son una vindicación para la previamente taciturna presidenta de Tesla, Robyn Denholm, quien emergió como la voz de la campaña en redes sociales para llegar a los accionistas en los últimos meses. Se apoyó fuertemente en el lema “un trato es un trato”, argumentando que Musk alcanzó los objetivos de precio de las acciones y financieros en el paquete original de 2018 que se consideraban “absurdamente ambiciosos”.
Su reputación estaba en juego después de ser criticada por la jueza de Delaware por tener un “enfoque despreocupado hacia sus obligaciones de supervisión” y dirigir una junta que actuaba como “siervos sumisos de un maestro prepotente”.
Detrás de escena, Denholm advirtió a administradores de activos que Tesla corría el riesgo de perder a Musk si no recibía sus acciones. La ex contadora australiana dijo que las opciones eran esenciales para mantenerlo motivado porque “su pasión y su hobby es los viajes espaciales interplanetarios”, dijo una persona.
Musk dirige SpaceX, la empresa privada más valiosa del mundo que tiene un casi monopolio en cohetes reutilizables. Otros proyectos incluyen la plataforma de redes sociales X, la startup de implantes cerebrales Neuralink y el grupo de IA xAI. Ha amenazado públicamente con desarrollar productos de inteligencia artificial fuera de Tesla si su participación no aumenta, afirmando que necesita al menos el 25 por ciento para proteger a la empresa de activistas o una adquisición hostil.
“La autonomía es fundamental para el futuro de Tesla… para cruzar esa línea de meta es esencial que Elon esté al mando”, dijo Tasha Keeney, directora de análisis de inversiones y estrategias institucionales en Ark Investment Management de Cathie Wood.
“Invertimos en innovación disruptiva, lograr algo que parece imposible significa que tienes que tener una compensación que coincida con ese objetivo difícil”, agregó.
Aunque los datos finales de la votación probablemente se publicarán el viernes, ya ha habido un gran triunfo. Vanguard, el mayor accionista de Tesla con una participación del 7,3 por ciento, cambió su postura sobre la compensación, habiéndola rechazado en 2018, según una persona familiarizada con los resultados. BlackRock, el segundo más grande, también apoyó ambas resoluciones. BlackRock declinó hacer comentarios, y Vanguard no respondió a las solicitudes de comentario.
Otros accionistas prominentes, incluyendo Nordea Asset Management y el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California, se opusieron públicamente a la reaprobación.
La siguiente etapa de la saga de la compensación es una audiencia en Delaware a principios del próximo mes, cuando la jueza, Kathaleen McCormick, considerará una solicitud de honorarios de $5,2 mil millones presentada por los abogados ganadores. Después de su dictamen, Tesla puede apelar la decisión de compensación ante la Corte Suprema de Delaware.
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Aunque Tesla puede presentar rápidamente la documentación para reincorporarse en Texas, no se espera que tenga un impacto en la decisión de compensación ya que los tribunales locales aún tendrán que respetar el fallo de Delaware.
Los obstáculos restantes no lograron arruinar el ambiente festivo en Austin, donde los asistentes hicieron fila para firmar una bandera que decía “No te metas con los accionistas minoritarios de Tesla”.
Musk respondió preguntas por más de una hora sobre una variedad de temas, desde sus zapatos hasta si los niños de seis años deberían poder visitar la gigafactoría de Tesla. Un accionista temblaba visiblemente mientras le hacía una pregunta a su “ídolo”.
Musk también afirmó haber tenido dos “maniáticos homicidas” amenazando su vida en los últimos 12 meses y habló sobre llamadas “por sorpresa” de Donald Trump, a quien dijo que era fanático de la Cybertruck y con quien se le ha vinculado para un papel de asesor si el ex presidente de Estados Unidos es reelegido en noviembre.
Los elogios también llegaron en línea.
“Felicidades Elon por recibir la compensación que te prometieron y por tu nueva incorporación en Texas”, escribió en X el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott. “Bienvenido a un estado que no tiene impuesto sobre la renta personal ni corporativa”.
Reporte adicional de Patrick Temple-West y Sujeet Indap
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