Al menos 115 personas murieron y más de 140 resultaron heridas el viernes por la noche en un ataque en un popular lugar de conciertos cerca de Moscú, el acto de terrorismo más mortal en la capital rusa en más de una década.
Una rama del Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque; los funcionarios americanos también lo atribuyeron al ISIS-K, una rama del grupo activa en Irán y Afganistán. Las autoridades rusas no han comentado sobre esta afirmación. Han detenido al menos a 11 personas, incluyendo a los cuatro directamente implicados, pero no han identificado a los agresores ni sus motivos.
Aquí les presento una mirada más cercana al ataque.
¿Qué sucedió?
Los atacantes entraron en el edificio del Crocus City Hall, uno de los complejos de entretenimiento más grandes de la capital rusa, con una capacidad de más de 6,000 personas, poco antes de que comenzara un concierto de rock con entradas agotadas. Armados con rifles automáticos, comenzaron a disparar.
Utilizando explosivos y líquidos inflamables, según los investigadores rusos, prendieron fuego al edificio, causando caos mientras las personas comenzaban a correr. El incendio rápidamente consumió más de un tercio del edificio, propagando humo y causando que partes del techo se derrumbaran. El servicio de emergencia de Rusia publicó un video y fotos después del incendio que mostraban asientos carbonizados y bomberos trabajando para retirar escombros.
Las fuerzas del orden rusas dijeron que algunas personas murieron a causa de heridas de bala y envenenamiento por el humo. El servicio de emergencia de Rusia mencionó que muchos de los heridos tenían quemaduras.
Al menos tres helicópteros fueron desplegados para extinguir el incendio o intentar rescatar a personas desde el techo. Los bomberos solo pudieron contener el fuego temprano el sábado; el servicio de emergencia dijo que en su mayoría estaba extinguido para las 5 a.m.
¿Dónde están los agresores?
Los atacantes lograron huir del lugar. Temprano el sábado, el jefe de la principal agencia de seguridad de Rusia, el F.S.B., dijo que 11 personas habían sido detenidas en conexión con el ataque, incluyendo a “los cuatro terroristas directamente involucrados”.
Había señales de que Rusia intentaría culpar a Ucrania, a pesar de la afirmación de responsabilidad del Estado Islámico. El F.S.B. dijo en un comunicado que el ataque había sido cuidadosamente planeado y que los terroristas habían intentado huir hacia Ucrania.
Un legislador ruso había mencionado anteriormente que dos sospechosos de terrorismo habían sido detenidos en la región de Bryansk, al suroeste de Moscú.
¿Cómo están respondiendo los rusos?
El presidente Vladimir V. Putin, quien había reclamado la victoria en una elección presidencial el domingo, no emitió una declaración inmediata directa sobre el ataque. El Kremlin dijo que el presidente ruso había hablado con su homólogo bielorruso, Aleksandr Lukashenko, el sábado, y que los dos aliados “confirmaron su disposición a cooperar en la lucha contra el terrorismo.” Una viceprimera ministra, Tatyana Golikova, dijo que el Sr. Putin expresó esperanzas por la recuperación de los heridos y agradecimiento a los médicos que los están tratando.
El ataque ha perforado la sensación de relativa seguridad para los moscovitas durante la última década, trayendo de vuelta memorias de ataques que ensombrecieron la vida en la capital rusa en la década de 2000.