Las llamadas para permitir ataques en el territorio ruso utilizando armas que han enviado al ejército ucraniano están aumentando entre las naciones occidentales, una medida que Ucrania dice que le permitirá prevenir mejor los ataques rusos.
El lunes, la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, integrada por legisladores de países pertenecientes a la alianza militar, adoptó una declaración instando a los miembros de la OTAN a levantar la prohibición de disparar armas occidentales hacia Rusia. Eso ocurrió después de llamados similares por parte del principal funcionario de la OTAN, Jens Stoltenberg, y ministros de gobierno en Polonia, Lituania, Letonia y Suecia.
Las llamadas para permitir que Ucrania amplíe su uso de las armas occidentales están dirigidas principalmente a los Estados Unidos, el mayor proveedor de armas al gobierno ucraniano. Washington ha pedido repetidamente a Ucrania que no dispare armas de fabricación estadounidense hacia el territorio ruso por temor a escalar la guerra, aunque ahora se ha abierto un debate dentro de la administración Biden sobre relajar la prohibición.
Ucrania se ha quejado en los últimos meses de que la prohibición permite que las fuerzas rusas lancen ataques desde territorio ruso sin riesgo y dificulta su capacidad para repelerlos. Esa desventaja se hizo evidente este mes cuando Rusia inició una nueva ofensiva en el noreste de Ucrania tras acumular tropas y equipo justo al otro lado de la frontera.
“Teníamos información de nuestros servicios de inteligencia sobre Rusia acumulando tropas al otro lado de la frontera, pero no podíamos atacarlos para evitar esta ofensiva”, dijo Yehor Cherniev, el vicepresidente del comité de seguridad nacional del Parlamento ucraniano, en una llamada telefónica. “Tuvimos que esperar a que cruzaran la frontera. Nos costó muchas vidas.”
Ahora los funcionarios ucranianos temen que pueda volver a ocurrir un escenario similar. Rusia, dicen, ha reunido unos 10.000 soldados más al norte, al otro lado de la frontera con la región ucraniana de Sumy, en preparación para una posible ofensiva terrestre.
“¿Por qué no podemos usar armas para destruirlos donde se están concentrando?”, preguntó el presidente Volodymyr Zelensky en una entrevista con The New York Times la semana pasada. “Esto también sería útil porque no estarían unidos en una sola operación. Sabrían que si se concentran en un punto en particular, les atacaremos.”