Los países que limitan con el Mar del Norte se reúnen en Dinamarca el jueves para sellar compromisos para impulsar la energía eólica marina, un sector que sufre una dura competencia de China.
En la reunión, se espera que ocho países – Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Francia, Alemania, Luxemburgo, Noruega e Irlanda – y la Comisión Europea lleguen a un acuerdo sobre la instalación de unas 20.000 turbinas eólicas en el Mar del Norte para 2050.
China actualmente representa el 82 por ciento de los pedidos de nueva energía eólica, según la firma analista Wood Mackenzie.
“La UE no puede perder impulso, necesitamos asegurarnos de que elegimos el camino correcto”, dijo el ministro de energía danés, Lars Aagaard, a AFP.
En Dinamarca, que inauguró su primera granja eólica en 1991, más del 40 por ciento de la electricidad proviene de la energía eólica.
En el puerto de Odense, donde se están llevando a cabo las discusiones, el director del puerto, Carsten Aa, dijo que se producen turbinas para granjas en toda Europa, el mercado de EE. UU. y las Filipinas.
En 2011, el primer casquillo – la carcasa que alberga los componentes necesarios para operar la turbina eólica, incluido el generador y la transmisión – fue producida por el fabricante de turbinas Vestas en el astillero Lindo, utilizado por el gigante mundial de transporte Maersk para construir sus buques hasta 2009.
Desde entonces, se han ensamblado unas 1.500 turbinas eólicas marinas en el lugar.
“Somos líderes mundiales en este momento, pero los chinos están tocando nuestra puerta principal”, dijo Aa.
– ‘Ambiciones políticas’ –
La mayor parte del área de superficie del puerto está dedicada a la energía eólica, y Vestas produce casquillos, mástiles y cimientos, entre otras cosas.
Las piezas son demasiado voluminosas para ser construidas en otro lugar y transportadas por tierra antes de ser cargadas en barcos e instaladas en el mar.
“Si cumplimos todas las ambiciones políticas, necesitamos ver aún más producción en los puertos marítimos europeos”, insistió Aa.
Espera que Odense lidere la forma de contrarrestar la competencia china.
“Hemos cambiado de una zona industrial obsoleta a una instalación y centro de producción totalmente modernos… utilizando antiguos trabajadores de astilleros… para producir molinos de viento”, explicó el director del puerto.
En Francia, el Puerto de Nantes Saint-Nazaire presentó recientemente un proyecto para desarrollar una plataforma para el despliegue de futuras granjas eólicas marinas.
El puerto de Odense también está expandiéndose. El astillero empleaba a 2.700 personas cuando cerró en 2009, y actualmente trabajan más de 3.200 en el lugar, que ha crecido un 18 por ciento en los últimos dos años.
“Lo que nos hace únicos es que el área es muy extensa… tenemos el área alrededor del antiguo astillero para poder desarrollar nuevos productos y nuevas salas de producción,” Soren Rask, el responsable de seguridad del puerto que comenzó su carrera como herrero en el astillero, dijo a AFP.
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